La Marcha Nupcial ("La marche nupciale", G. Brassens)

Con música y letra de G. Brassens en "La marche nupciale". Adptación de J. M. Grande



La marcha nupcial
(Adaptación de J. M. Grande)

Unos van por amor, otros por interés;
en la marcha nupcial arrobados les veis.
Gente del pueblo son y también mandatarios;
peluqueros quizás, o quizás son notarios...

Pero no olvidaré siempre alegre estará
en mi memoria el día aquel tan especial 
cuando fueron a dar el "sí, quiero" al cura,
pobres, casi sin pan, casi sin levadura...

Sobre un carro de bueyes, diré la verdad,
del que a algunos parientes hicieron tirar,
acercaron los novios a sus esponsales
tras un largo periodo de novios formales.

Fue un cortejo nupcial nada convencional.
La gente asombrada a su paso triunfal.
El gentío jamás vio una boda tan rara
no pensaban que así los pobres se casaran...

Pero el viento soplaba y le vuela ¡qué horror!
el sombrero a mi padre; y a su alrededor
la tormenta desata un diluvio celeste:
¡A cargarse la boda, cueste lo que cueste!

No olvidaré jamás ver la novia llorar
y las flores mover cual muñeca al andar...
Orgulloso toqué con mi armónica un vals
muy solemne, lo fue, aún sin orquesta, igual.

El cortejo de honor contra aquel nubarrón
enseñaban los puños gritando: "¡Copón!"
¡Acabamos la boda, aun con agobios,
pese a Cielo y Tierra: ¡Vivan los novios!"


VERSIÓN ORIGINAL 



La marche nuptiale

(Georges Brassens)



Mariage d'amour, mariage d'argent

J'ai vu se marier toutes sortes de gens

Des gens de basse source et des grands de la terre

Des prétendus coiffeurs, des soi-disant notaires


Quand même je vivrai jusqu'à la fin des temps
Je garderais toujours le souvenir content
Du jour de pauvre noce où mon père et ma mère
S'allèrent épouser devant Monsieur le Maire

C'est dans un char à bœufs, s'il faut parler bien franc
Tiré par les amis, poussé par les parents
Que les vieux amoureux firent leurs épousailles
Après long temps d'amour, long temps de fiançailles

Cortège nuptial hors de l'ordre courant
La foule nous couvait d'un œil protubérant
Nous étions contemplés par le monde futile
Qui n'avait jamais vu de noces de ce style

Voici le vent qui souffle emportant, crève-cœur
Le chapeau de mon père et les enfants de chœur
Voilà la pluie qui tombe en pesant bien ses gouttes
Comme pour empêcher la noc', coûte que coûte

Je n'oublierai jamais la mariée en pleurs
Berçant comme un' poupée son gros bouquet de fleurs
Moi, pour la consoler, moi, de toute ma morgue
Sur mon harmonica jouant les grandes orgues

Tous les garçons d'honneur, montrant le poing aux nues
Criaient: " Par Jupiter, la noce continue ! "
Par les homm's décriée, par les dieux contrariée
La noce continue et Viv' la mariée ! 

Comentarios

  1. Sobre la versión de Bárbara:

    Barbara (nacida como Monique Andrée Serf, París, 9 de junio de 1930 — Neuilly-sur-Seine, 24 de noviembre de 1997) fue una cantante y compositora francesa de origen judío Su nombre artístico, Barbara, fue tomado de su abuela Varvara Brodsky, judía rusa nacida en Odessa (Ucrania, en la actualidad).
    Fecha de nacimiento:
    09 de junio de 1930
    Fecha de fallecimiento:
    24 de noviembre de 1997

    Biografía

    De 1950 al 1952 vivió en Bruselas, y estudia en el colegio NSM donde se convirtió en miembro de la comunidad artística. Después de unos comienzos difíciles en diversos cabarés belgas, se presentó en París, en L’Ecluse, en 1958. En aquella época se acompañaba al piano e interpretaba canciones de Georges Brassens, Jacques Brel y autores de principios de siglo, sobre todo Xarnof (autor del “Fiacre”) y Fragson. Empezó a cantar sus propias composiciones y el éxito llamó a su puerta a comienzos de la década de 1960 con una de las canciones más conocidas de su discografía: Dis, quand reviendras-tu? (1963). De esta forma, pasó de los cabarés a los grandes teatros: la Sala Bobino, después el Olympia de París y más adelante el Zénith. Sus amigos, pintores y escritores, convirtieron una casa antigua en estudios con un vestíbulo para conciertos donde Barbara interpretaba al piano las canciones de Édith Piaf, Juliette Gréco y Germaine Montero..

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  2. Veintiocho alejandrinos conforman la asombrosa suite pictórica de La marcha nupcial. Un pintor -sin un nombre ilustre pero no sin talento- oyó una vez, sólo una, esta canción que casi se atrevería a fingir "visual". Hizo un retrato de ella. Esta pintura de Marc Jaffré no ha salido del apartamento de Brassens. Además de su poder evocador, La novia (La Marche) traiciona a su autor de una manera casi impúdica. Si te dice, un día, "No soy un hombre tierno", responde: Paseo nupcial. Entonces te llamará "un llamado peluquero, un supuesto notario".

    Georges Brassens (René Faallet)

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