Himno a la Virgen de Rabanillo (Tabanera de Valdavia)

 Con la letra tradicional del Himno a la Virgen de Rabanillo cantado en Tabanera de Valdavia y música de la cantiga 198 de Alfonso X el SaBIO ("Muitas veze volv'o demo") en la adapación y sincronización de J. M. Grande. 




HIMNO A LA VIRGEN DE RABANILLO
(TABANERA DE VALDAVIA)
(Música: Cantiga 198 de Alfonso X "El Sabio"
"Muitas vezes volv' o demo"
(Adaptación: J. M. Grande)


¡Oh, Virgen de Rabanillo,
de estos campos la más bella flor,
escucha nuestro estribillo
que es estribillo de amor.

¡Virgen Santa, Madre de Dios
en la muerte ruega por nos. (2)

Entre tomillos y brezos,
se levanta tu blanca ermita
como una antena bendita
que recoge allí nuestros rezos.

¡Virgen Santa, Madre de Dios,
en la muerte ruega por nos! (2)

Y en las horas de alegrías
al igual que en los pesares
a ti van nuestros cantares;
Nuestra dulce Virgen María.

¡Virgen Santa, Madre de Dios
en la muerte ruega por nos! (2)

Nuestros padres en sus cuitas
a tu ermita peregrinaron con fe
y hoy sus hijos, a tus plantas
de hinojos rezan también.

¡Virgen Santa, Madre de Dios
en la muerte ruega por nos! (2)

Tuyos son nuestros hogares,
nuestros pagos y praderas;
y tuya es la vida entera
Virgen de nuestros altares.

¡Virgen Santa, Madre de Dios,
en la muerte ruega por nos! (2)

¡Salve Reina de los Cielos,
Lumbre y consuelo del pecador
a tus plantas nuestras gargantas
así te cantan con devoción

¡Virgen Santa, Madre de Dios,
en la muerte ruega por nos! (2)

NOTA:  Esta letra está tomada (con ligeras adaptaciones para acordar el ritmo) del texto recogido en el pueblo y publicado en el libro "Historia de la ermita de Rabanillo", por Mª Jesús Morejón; que reproducimos abajo.




Himno de Tabanera de Valdavia a la Virgen de Rabanillo
(Recopilación de Mª Jesús Morejón)


Oh, Virgen de Rabanillo
de estos campos bella flor
escucha nuestro estribillo
que es estribillo de amor.

Santa María, Madre de Dios,
en nuestra muerte, ruega por nos.

Entre tomillos y brezos
se yergue tu blanca ermita,
como una antena bendita
que recoge nuestros rezos.

Y en las horas de alegrías
al igual que en sus pesares,
a ti van nuestros cantares,
¡Oh, dulce Virgen María!

Nuestros padres, en sus cuitas,
a tu ermita peregrinaron con fe.
Y hoy sus hijos, a tus plantas,
a tus plantas sacrosantas
de hinojos rezan también.

Tuyos son nuestros hogares,
nuestros pagos y praderas
y tuya es el alma entera,
Virgen de nuestros altares.

Salve, Reina del Cielo.
Lumbre y Consuelo del pecador.
Cabe tus plantas nuestras gargantas
así te cantan con devoción:

Santa María, Madre de Dios,
en nuestra muerte ruega por nos.


__________LA CANTIGA 198___________

NOTA: De las más de 400 cantigas conservadas de este Rey Sabio he escogido (sin conocer previamente la letra) la número 198 por el sencillo procedimiento de escuchar la melodía y gustarme, previa condición de que su medida admitiera los octosílabos originales y su ritmo pudiera ajustarse a la letra original sin forzar demasiado el texto. Hubo que rectificar algunos versos (de ritmo y medida irregular) respetando en lo  posible la letra y espíritu original. Los cambios son mínimos.

Puesto ya en faena, encontré letra y traducción e inmediatamente vinieron a mi memoria ciertas disputas entre los tres pueblos a propósito de quién es más y quién menos en la devoción a esta Virgen (sucesos de 1905). No era mi intención buscar paralelismos. Pero a modo de fábula, no viene mal la moraleja de la cantiga, como puedes ver a continuación. Más abajo dejamos algunas versiones encontradas. 


Muitas vezes volv' o demo
- cantiga 198 -

Esta é como Santa Maria fez fazer paz e que sse perdõassen us omees que sse querian matar us con outros ant' a sa eigreja en Terena.

Muitas vezes volv' o demo as gentes por seus pecados,
que non quer Santa Maria, pois lle son acomendados.

Dest' avo en Terena un miragre mui fremoso
que mostrou Santa Maria, e d' oyr mui saboroso;
e poi-lo oyren, creo que por mui maravilloso
o terrán, e que metudo dev' a seer ontr' os preçados.

Muitas vezes volv' o demo as gentes por seus pecados...

Naquel logar s' ajuntaron d' omees mui gran conpanna
que luitavan e fazian gran festa, a for d' Espanna;
mais o demo, de mal cho, meteu ontr' eles tal sanna,
que por sse mataren todos foron mui corrend' armados,

Muitas vezes volv' o demo as gentes por seus pecados...

E a lidar começaron, ferindo-ss' a desmesura,
[e] durou o mais da noite aquesta malaventura,
cuidando que sse matavan; mais a nobre Virgen pura
non quis, cujos romeus eran, que mortos nen sol chagados

Muitas vezes volv' o demo as gentes por seus pecados...

Fossen da lid' a ssa casa, mais en meogo dun chão,
u lidaron ben des quando começara o serão
e u sse matar cuidavan, ben assi de cabo são
fez que fossen us d' outros muit' amigos e pagados.

Muitas vezes volv' o demo as gentes por seus pecados...

E u andavan buscando os mortos que soterrassen
e os outros mal chagados, de que ben penssar mandas[s]en,
non quiso Santa Maria, que neu tal achassen;
mas perpontos e escudos acharon muitos colpados.

Muitas vezes volv' o demo as gentes por seus pecados...

Ca non foi neu deles que non tevesse ferida,
mas sol non tangeu en carne, ca non quis a mui conprida
Reyn[n]a Santa Maria; ca ela nunca obrida
de valer aos que ama nen aos que son cuitados.

Muitas vezes volv' o demo as gentes por seus pecados...

Porend' aqueste miragre por mui grande o teveron
todos quantos lo oyron, e porende graças deron
grandes a Santa Maria; e pois ssa festa fezeron,
deron y de seus deiros e deles de seus gãados.

Muitas vezes volv' o demo as gentes por seus pecados...


TRADUCCIÓN

RESUMEN: Una gran banda de hombres, reunidos en Terena iniciaron una pelea por instigación del diablo. La lucha duró la mayor parte de la noche, y muchos de ellos fueron heridos. Debido a que los hombres eran sus peregrinos, la Virgen no quería que dejaran la batalla muertos o heridos. Ella hizo que se hicieran amigos. Cuando trataron de enterrar a sus compañeros muertos y de tratar a los heridos, no se encontraría ninguno. En cambio, todo lo que podían ver eran espadas y escudos maltratados. Todos los hombres tenían moretones, pero no resultaron gravemente heridos. Después de que los hombres celebraron la fiesta de la Virgen, le dieron regalos de dinero y ganado.


TRADUCCIÓN: Esta trata de cómo Santa María logró hacer las paces, y que se perdonasen, unos hombres que querían matarse unos con otros, ante su iglesia de Terena. "Muchas veces impulsa el demonio a las gentes, por sus pecados, lo que no quiere Santa María cuando se encomiendan a Ella."  Esto sucedió en Terena, un milagro muy hermoso, que mostró Santa María y muy sabroso de oír, y cuando lo oyeren creo que por muy maravilloso lo tendrán, y que debe ser incluido entre los preciados. En aquel lugar se juntaron hombres en gran compañía, que luchaban y hacían gran fiesta, a fuero de España; pero el demonio, lleno de mal, metió entre ellos tal saña que todos se dispusieron, corriendo, armados, a matarse. Y a lidiar comenzaron, hiriéndose con desmesura, y duró lo más de la noche esta desventura, creyendo que se mataban; pero la noble Virgen pura no quiso que aquéllos, que eran romeros de Ella, muertos, ni aun llagados fuesen, en la lid, ante su casa, en medio de un llano, donde se pelearon, bien, desde que comenzara a atardecer, y cuando se creyera que estaban matándose, al fin y al cabo, hizo que todos quedasen amigos y muy pagados los unos y los otros. Y cuando andaban buscando los muertos para enterrarlos, y a los otros mal llagados para mandar curarlos, no quiso Santa María que hallasen a ninguno; aunque muchas espadas y escudos hallaron golpeados. Ya que no hubo ninguno de ellos que recibiese herida, ni aún que le tocasen la carne, pues no lo quiso la muy cumplida Reina Santa María, ya que Ella nunca se olvida de valer a los que ama ni a los que son cuitados. Por ende, este milagro lo tuvieron por muy grande todos cuantos lo oyeron, y por ello grandes gracias dieron a Santa María, y después hicieron su fiesta y dieron allí ofrendas, unos de sus dineros, otros de sus ganados.

A propósito de un suceso similar ocurrido en la la fiesta tradicional en 1915, compuse también este vídeo con voz original de un paisano que lo refería en un cantar de ciego (y la propia, que Dios me perdone por ello).




Aquí tenéis una versión cantada y con subtítulos interpretada con un aire popular. Imagino que suena similar a como quedaría esta cantiga en el s. XIII.   Está interpretada por Paul Hillier y el Theatre of Voices  en álbum "Cantigas"


En esta otra se aprecia cierto estilo arabizado en la percusión. Es más similar a nuestra propuesta. 


Comentarios

  1. El himno de Tabanera recuerda un poco al más general (el "oficial") . Hay versos que se repiten en ambos. No sabría precisar cuál es antes y cuál después; quién influyó en quién... Pero, estoy seguro, se canta (siento no conocer la melodía, pues nunca lo he oído) con devoción. Particularmente me atrevo a ponerle nueva música (la calidad es indiscutible, se trata de una cantiga de Alfonso X. de antigüedad y valía reconocida). Espero también que las imágenes del video que la acompaña sean del agrado de sus paisanos.

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