"A George Brassens" (Canción de Labordeta dedicada a G. Brassens)

Con música y letra de J. A. Labordeta





"A Georges Brassens"
(Jose Antonio Labordeta)

«Dime joven difunto
Jorge Brassens
con quien te has encontrado
en el más allá,
dime si es cierto eso
de que Dios anda buscando,
por el cielo y la tierra
un poco de paz.
Y si tu amigo Brel
todavía camina
por las aguas turbias
del puerto de Amsterdan.

En qué nube se queda
tu buen Gerard Philipe
y qué hace Villón
perdido por allí;
que se sabe del triste
argelino Camus
que se fue asqueado
de una guerra civil.
¿Es verdad que ahora cantas
con la Edith Piaf
entre ángeles y santos
y un cura catalán?

Dime joven difunto
Jorge Brassens
si con Cristo y María
te encuentras en buen plan
entonando la misa
en el viejo latín,
con cantos gregorianos
como te gusta a ti,
mientras el sol se pone
en la playa de Sète
contra el mar infinito
de tu última vez.

Mientras tanto seguimos
andando por aquí,
con tu vieja nostalgia
y tu ironía gris,
para aguantar la vida
que no da más de sí
a pesar del paisaje
y un amor en abril
pues pronto todo queda
virado en el cristal
como un recuerdo tierno
que se hunde por el mar.

Dime joven difunto
Jorge Brassens
con quien te has encontrado
en el más allá,
dime si es cierto eso
que Dios anda buscando,
por el cielo y la tierra,
un pedazo de paz».



La canción se titula sencillamene "A Georges Brassens", es quizá una de las menos conocidas de José Antonio. Aparece grabada por primera vez en su disco titulado "Qué queda de ti, qué queda de mí" (1984); posteriormente la incorporó a su álbum "Recuento" (1995); y puede escucharse también en el extraordinario doble LP recopilatorio "Canto a la libertad" (2010) para el que tuve el placer de escribir un amplio texto biográfico que aparece en el libreto adjunto al disco.

José Antonio Labordeta Georges Brassens.




Se trata de una canción rebosante de ternura –el "abuelo" era muy tierno– en la que me encanta, en particular, el repaso que realiza por una serie de personas fallecidas –como Brassens– a las que José Antonio admiraba mucho: Brel, Gerard Philipe, François Villon, Albert  Camus, o Edith Piaf.

Textos e imágenes están seleccionados del blog "Cantemos como quién respira"  de Fernando G. Lucini al que desde aquí le agradecemos su entusiasmo con ambos personajes. 

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