Hotel Chamartín ("Hotel California"-Eagles)

Con música de  "Hotel California" (Eagles)



"Hotel Chamartín"
(Jesús Marcial Grande Gutiérrez)

De pronto se ha parado,
bajo del autobús;
me ha dejado tirado,
ya se ha acabado el tour.
Son las doce, es de noche,
¿dónde ir a dormir?
Tengo poco dinero,
no sé dónde ir.

Encamino mis pasos
hacia Chamartín;
pero ya la han cerrado,
no podré dormir allí.
Paseo por la calle,
busco algún jardín.
En el banco de un parque
me tiendo al fin...

Me dormiré bajo un cielo estrellado
que me hará soñar, que me hará soñar;
y un rosal en flor recién regado
me acompañará, me acompañará...

Detrás de unos arbustos
yo le veo salir:
un oscuro vagabundo
se ha acercado hasta aquí.
En el banco de enfrente
le oigo maldecir;
descubro sus ojos fijos:
¡me mira a mí!

A la luz de la luna
no consigo dormir;
con sus ojos abierto
parece sonreír.
Amanece y levanto
y aún sigue ahí.
Recojo mi petate,
debo partir.

En la suite del miedo he pernoctado:
no pude dormir, no pude dormir;
he tenido esta noche un invitado:
no pude dormir, no pude dormir...

¡Hola, madre he llegado;
he llegado por fin!
He pasado esta noche
en un hotel de Madrid.
Un hotel muy bonito
junto a Chamartín.
Un hotel muy tranquilo,
todo muy chic.

Me han pagado la estancia,
he dormido feliz.
Muy completo el servicio:
¡qué más puedo pedir!
Fueron cortas las horas,
no me aburrí.
He estado hospedado
en Chamartín.


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________VERSIONES ORIGINALES_________


original (Eagles)


On a dark desert highway, cool wind in my hair
Warm smell of colitas, rising up through the air
Up ahead in the distance, I saw a shimmering light
My head grew heavy and my sight grew dim
I had to stop for the night

There she stood in the doorway
I heard the mission bell
And I was thinking to myself
'This could be heaven or this could be Hell
Then she lit up a candle and she showed me the way
There were voices down the corridor
I thought I heard them say

Welcome to the Hotel California
Such a lovely place (such a lovely place)
Such a lovely face
Plenty of room at the Hotel California
Any time of year (any time of year) you can find it here

Her mind is Tiffany-twisted, she got the Mercedes bends
She got a lot of pretty, pretty boys, that she calls friends
How they dance in the courtyard, sweet summer sweat
Some dance to remember, some dance to forget

So I called up the Captain
'Please bring me my wine
He said, \"we haven't had that spirit here since nineteen sixty-nine
And still those voices are calling from far away
Wake you up in the middle of the night
Just to hear them say\"

Welcome to the Hotel California
Such a lovely place (such a lovely place)
Such a lovely face
They livin' it up at the Hotel California
What a nice surprise (what a nice surprise), bring your alibis

Mirrors on the ceiling
The pink champagne on ice
And she said, 'we are all just prisoners here, of our own device
And in the master's chambers
They gathered for the feast
They stab it with their steely knives
But they just can't kill the beast

Last thing I remember, I was
Running for the door
I had to find the passage back to the place I was before
'Relax' said the night man
'We are programmed to receive
You can check out any time you like
But you can never leave!
(versión en castellano)


Te siento en la carretera
sueño que me abrazaras
solo quiero encontrarlo
el tiempo que se nos va.

Surfear las estrellas
en un mundo irreal
vamos a viajar los dos
a un extraño lugar.

Sabes que me estremece
pensar que me besaras
no te sientas extraña
todo marchara muy bien.

Acariciando tu cuerpo
hasta el amanecer
no me niegues entonces mujer
este grande placer.
Existe un lugar en el Hotel California
no me hagas sufrir
es mejor morir
existe un lugar en el Hotel California
no puedes sufrir
es mejor morir.

Con tu estilo de vida
todo puede suceder
escucha el grito de mi corazon
solo una vez.

Pensaras que no existe
sin tu sentir
despertando y amando
no debes correr.

Solo y atormentado
triste y sin alma se fue
sombras que aparecen así
que se van hacia el desván.

Tal vez mañana sea tarde
para poder hallar
un cariño que te quiera de verdad
que te haga ilusionar.

Existe un lugar en el Hotel California
no me hagas sufrir
es mejor morir
existe un lugar en el Hotel California
no puedes sufrir
por morir.

Espejos de la noche
copas de anís y champagne
somos prisioneros aquí
siempre igual.

En el mágico encuentro
del glamour y el disfraz
vemos si tiene al que dirán
no debes dejarme atrás.

Las letras del libro
escritas se quedaran
realizando en la vida
un secreto confidencial.

Lastima que es un sueño
no quiero despertar
tu bien sabes que me harías feliz
si tu fueras para m
























i.








Comentarios

  1. Preciosa la canción e inquietante la nueva letra. Está basada en una anécdota real que merece ser contada.
    En plena mili, ante una semana de permiso, adquirí un billete de autobús desde el campamento Álvarez de Sotomayor en Viator (Almería) donde estaba el CIR 9 para pasarla en Burgos, en el otro extremo peninsular. En aquel momento se libraba una batalla de precios entre varias empresas de transporte de reclutas al liberalizarse el servicio. Varias compañías habían ofrecido precios a los distintos lugares de España abaratando casi hasta pérdidas los billetes a fin de hacerse con el jugoso mercado de este transporte. En la última escaramuza comercial una de las compañías ofertó un viaje combinado hasta Bilbao a un precio sin competencia; pero lo hizo a última hora y tan solo yo resulté el único viajero más allá de Madrid (A Burgos, 245 km, más la norte). La empresa mantuvo la oferta hasta el último minuto y, sin comentarme nada inició el viaje. al llegar a Madrid el conductor comentó con su gerente el hecho de tener que llevar un solo viajero hasta Burgos y este le dijo que me dejara en Madrid y que ya me devolverían el dinero correspondiente a la vuelta.
    El problema es que yo apenas tenía dinero (no me llegaba para un viaje en tren, siquiera) y habíamos llegado a Madrid capital hacia las 11 de la noche. Se imponía dormir en algún sitio, así que me dirigí a la estación de tren de Chamartín. Una vez en la estación comprobé que cerraban a partir de las 12 de la noche y hasta las 6 de la madrugada. Hube de salir y busqué refugio esa noche (menos mal que era verano) en algún rincón. Anduve con mi petate al hombre por las calles cercanas buscando algún sitio donde refugirame: patios interiores, jardines, parques... Acabé, hacia la una de la noche, en un parque cercano donde escondí mi petate tras unos arbustos y me tendí en un banco. Incluso a esas horas existe cierto trajín en los parques. Un vagabundo vino a instalarse en un banco cercano y, efectivamente, su mirada resultaba inquietante aunque al final creo que se durmió. Yo me mantuve en duermevela unas cinco horas y ya, con el amanecer, me levanté y tras rebuscar en los arbustos saqué mi petate y me dirigí a la estación. El vagabundo del banco de al lado, que se había despertado con el trajín, me miraba con ojos muy abiertos y vio asombrado como sacaba de entre los arbustos, justo detrás de su banco, el abultado petate... (¿Qué no se imaginaría el buen hombre que escondí allí?).
    El resto de la historia daría para otra buena canción. Un viaje en autostop hasta Burgos pasando por Colmenar Viejo y el Goloso, varios automóviles en el trayecto, horas haciendo dedo y la llegada a casa donde expliqué a mi madre las peripecias.
    Con todo esto, y unas cuantas ambigüedades a propósito, he construido este relato que plasmo en esta letra alternativa. Mi hotel, en Chamartín, al aire libre.

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