Pongamos que hablo de Pekín ("Pongamos que hablo de Madrid"-Sabina)

Con música de... Joaquín Sabina en "Pongamos que hablo de Madrid"

Pongamos que hablo de Pekín
(Jesús Marcial Grande Gutiérrez)

En una gran ciudad, allá en la China,
donde se toma caña o botellín;
veamos si usted piensa y lo adivina:
pongamos que hablo de Pekín.

Es una ciudad con mil terrazas,
un asfalto ardiente, algún jardín,
manadas que de noche van de caza:
pongamos que hablo de Pekín

Los niños, con pensión, se han jubilado,
los viejos van con su monopatín,
se ve a los frikis muy centrados:
pongamos que hablo de Pekín.

Un máster en la Uni Rey Juan Carlos,
plagiándolo usted puede consentir.
aquí nadie dimite de sus cargos:
pongamos que hablo de Pekín.

Donde algún cantautor ya se ha forrado,
(alguien que siempre canta con bombín,
y que tiene por musa a fracasados):
pongamos que hablo de Joaquín.

Los niños quieren ser Ronaldo,
y comer solo en Burguer King.
Su móvil casi está sin saldo
Pongamos que hablo de Pekín,
de Pekín, de Pekín, de Pekín... 

Donde las niñas sueñan ser Shakira,
ven en la pasarela un trampolín
y se buscan amores de mentira:
Pongamos que hablo de Pekín.

Donde hay dos torres inclinadas,
y largas cuevas con ferrocarril,
sus paredes están llenas de pintadas:
pongamos que hablo de Pekín.

Los coches se apoderan de las calles
y no encuentran lugar para dormir,
compiten con los sin techo, qué detalle: 
Pongamos que hablo de Pekín.

Oigo "Me cago en los chinos de Cuenca
y en todos los rumanos que hay aquí..."
le grito al barman "sudaca de mierda":
Pongamos que hablo de Pekín. 

Dicen que desde allí se viaja al cielo
(no busque ese destino en Chamartín)
no cabe todo el mundo en el pañuelo:
Pongamos que hablo de Pekín, 
de Pekín, de Pekín, de Pekín...

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________VERSIÓN ORIGINAL________





Pongamos que hablo de Madrid

Joaquín Sabina

Allá donde se cruzan los caminos,
donde el mar no se puede concebir
donde regresa siempre el fugitivo:
pongamos que hablo de Madrid.

Donde el deseo viaja en ascensores
un agujero queda para mí
que me dejo la vida en sus rincones:
pongamos que hablo de Madrid.

Las niñas ya no quieren ser princesas
y a los niños les da por perseguir
el mar dentro de un vaso de ginebra:
pongamos que hablo de Madrid.

Los pájaros visitan al psiquiatra,
las estrellas se olvidan de salir.
la muerte viaja en ambulancias blancas:
Pongamos que hablo de Madrid.

El sol es una estufa de butano,
la vida un metro a punto de partir,
Hay una jeringuilla en el lavabo:
pongamos que hablo de madrid

Cuando la muerte venga a visitarme
que me lleven al sur donde nací;
aquí no queda sitio para nadie:
pongamos que hablo de Madrid.

Comentarios

  1. Ya le tenía ganas a parodiar esta canción. La verdad es que la original está muy lograda por más que, en palabras de un joven compañero profesor de inglés que la llevó a Irlanda para trabajarla en la clase, produce en quién la escucha la impresión de que Madrid es como el Bronx elevado a la quinta potencia.
    No pude evitar un guiño al compositor que se ha hecho de oro con canciones como esta.

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