Cucú-cucú (Canción satírica de Juan Del Encina)


Cu cú, cu-cú.
(Juan Del Encina)

Cúcu, cúcu, cúcucù

Guarda no lo seas tù.
Compadre, debes saber
que la más buena mujer
rabia siempre por hoder:
harta bien la tuya tù.
                                                                           
Compadre, has de guardar
para nunca encornudar;
si tu mujer sale a mear
sal junto con ella tù.

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______DIVERSAS VERSIONES______





Comentarios

  1. Juan Del Encina es un músico renacentista al que descubrí en la Coral Francisco de Salinas de la Escuela Universitaria del Profesorado de EGB, en Burgos, allá por los años 76-78. Una de las canciones que interpretábamos era "Hoy comamos y bebamos" que aparecerá próximamente en este blog en modo karaoke para que la disfrutéis.
    En estos días me estoy sorprendiendo de la considerable producción que se conserva de este autor, contemporáneo de los Reyes Católicos que, además, era uno de los mejores escritores de la época. En el "Cancionero de Palacio" se conservan muchas de sus composiciones y esta "El Cu-cú" es una de las más conocidas.
    Cuando la escuché me pareció, dentro de su sencillez, una reveladora muestra de la alegría y vitalidad de la época. Incluso me asombra que se usaran ya palabras soeces como "joder" que, no sé por qué razón, pensamos algunos que son moda reciente.
    Escucha y canta... ¡y aplícate el cuento!

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  2. Juan del Encina escribió sobre todo villancicos y romances, los dos géneros de moda en su época, el primero de carácter lírico y con estribillo y el segundo de carácter narrativo y sin él.

    Algunas de sus composiciones son cantos a los placeres de la vida, poniéndolos en boca de personas rústicas, y retratando así la forma de hacer y de expresarse de este tipo de personajes, en ocasiones con el máximo realismo.

    En su poesía no faltan las alusiones sexuales, en ocasiones más cerca de la pornografía que del erotismo, debido a la utilización de ése lenguaje directo y explícito, como podemos observar en “¡Cucú, cucú, cucucú!” donde se dan consejos a los maridos para no “encornudar”; y sobre todo en el precioso villancico “¿Si habrá en este baldrés?”, donde se nos cuenta la historia de tres jóvenes desinhibidas.

    El villancico “Cucú, cucucú”, inicia imitando el sonido que hace un ave y que aquí parece que alerta a los cornudos. Cita la filóloga Margit Frenk: “Cucú es la voz i canto del cuclillo repetida, i tiénela el vulgo tomada por cornudo, i para notar d’ello a uno, dizen cucú, por lo que alude al ‘cuerno’ que es su comienzo” (Frenk 1987: 881-3).

    En el Diccionario de símbolos, se señala que el pájaro, como el pez, era en su origen un símbolo fálico.

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