Cabezón
Cabezón.
Porque discuto y debato
y no te doy la razón.
Porque defiendo mi idea:
Me llamas tú cabezón.
Porque no cejo en mi empeño,
porque no callo mi voz.
Si no me rindo en la lucha:
Me llamas tú cabezón.
Porque me enfrento y peleo,
prosigo la discusión;
insisto y nunca me rindo:
Me llamas tú cabezón.
Porque resisto los golpes
como haría un boxeador
sin arrojar la toalla:
Me llamas tú cabezón.
Porque te miro de frente;
porque te digo que no,
porque yo te contradigo:
Me llamas tú cabezón.
Porque a solas en la sala
me retiro a algún rincón;
porque de pronto me callo:
Me llamas tú cabezón.
¿Cómo explicarte, sobrina,
esta triste situación?
Yo soy espejo que muestra
quién eres tú, que no yo.
Lo entenderás algún día
(no falta tanto, por Dios)
cuando se enfrente contigo
en alguna discusión.
Escucharás "Cabezona"
será una revelación:
Escucharás "¡Cabezona!
cuando le digas que no.
Quizá te enseñe la vida
y aprendas esta lección.
mientras tanto yo lo canto;
lo canto en una canción.
¿Cómo explicarte, sobrina,
esta triste situación?
Yo soy espejo que muestra
quién eres tú, que no yo.
Lo entenderás algún día
(no falta tanto, por Dios)
cuando se enfrente contigo
en alguna discusión.
Canción creada por Suno a partir de la letra del autor del blog. Dedicada a mi sobrina que, últimamente, me lo llama a menudo. Se trata de una versión actual en estilo melodic, uplifting de la famosa sentencia bíblica: "Ves la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio"
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