Tengo una cita con usted (artículos)

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En 1947, Georges, de 26 años, tuvo un encuentro determinante. Su camino se cruza con el de una tal Joha Heiman, estonia. Esta se había mudado a París después de una infancia difícil. Inmediatamente se enamora de ella y la llama “pupchen” (muñequita, en alemán). A pesar de sus fuertes sentimientos hacia ella y los treinta años que pasaron juntos hasta su muerte en 1981, Brassens no quería renunciar a su vida independiente. Nunca se casarán y no tendrán hijos. Cada uno tiene su propio apartamento y Joha visitará a Brassens varias veces a la semana. Prefiriendo su vida sin obligaciones, el cantante dice del matrimonio: "Casarse significa iniciar un hogar, tener hijos y cuidar de ellos. No soy capaz de cuidar de un hogar". Probablemente le hubiera gustado tener hijos y esperaba tener uno, pero el dilema se resolvió cuando se enteró de que la mujer de su vida, Pupchen, no podía darle un hijo y confirmó su decisión diciendo: "Elegí no tener uno. [.] Prefiero vivir solo. [.] El mundo así no es adecuado para mí, preferí no tener una secuela.»

Aunque a Brassens no le gusta que busquen rasgos autobiográficos en sus canciones, está claro que a Joha le dedicó varias de ellas y no es difícil para el oyente descubrirlas en su trabajo. El primero, publicado en 1953, proviene de su segundo álbum y se llama “Tengo una cita con usted”. En ella, describe una cita galante donde expresa sus sentimientos hacia su amante diciendo " [.] La luz que prefiero / es la de sus ojos celosos [.] La casa que prefiero / es su vestido frívolo [.] El menú que prefiero / es la carne de su cuello [.] La fortuna que prefiero / es su corazón de yesca.» Para confirmar sus palabras, en cada estrofa repitió: "¡Todo lo demás no me importa/ tengo una cita con usted!».

(Comentarios de fuente no datada)