Marieta (otras)

No muchas personas saben que Javier Krahe tiene una canción que es la segunda parte de "Marieta". El título lo dice todo: ¡Por fin! La letra puede suponerse, pero la gracia y la perfección con que lo cuenta merecen ser escuchadas.


¡Por fin! - Javier Krahe



Desde que ya por fin,
me adora mi traidora Marieta
la vida es un jardín
soberbio, incluyendo a la violeta.

Lo veo todo flor,
no importa si es un cardo borriquero,
alucino en color
cuando dice: "te espero".

La vida es un jardín
y quiero cultivar cada maceta,
desde que ya, por fin,
el clima se lo mima Marieta.

La rosa y el clavel,
el musgo, los trigales, los olivos...
y las abejas miel
y sus muslos tan vivos.

Y pensar
que el azahar,
me afligía con su aroma,
hay que ver
lo del querer
cómo te saca del coma.

Desde que ya por fin,
me acosa mi preciosa Marieta,
la vida es un festín
y no quiero doblar la servilleta.

Tanto que saborear
por valles, por montañas y por ríos,
dulces al paladar
sus pechos bravíos.

La vida es un festín
y voy a devorar cada receta
desde que ya, por fin,
la guisa con su risa Marieta.
Para encantar mi sed
hay miles de licores y de vinos,
dicen "bebed, bebed",
sus húmedos caminos.

Y pensar
que, antes, el mar
me sabía medio insulso,
hay que ver
lo del querer
cómo te mejora el pulso.

Desde que ya, por fin,
me besa mi marquesa Marieta
la vida es un delfín
y voy de voltereta en voltereta.

Y emito una señal
que sólo entienden los enamorados,
y su boca es genial,
los labios rizados.

La vida es un delfín
y me es imprescindible cada aleta,
desde que ya, por fin,
la espuma se consuma en Marieta.

Surgir y resurgir,
saltando por las olas me recreo,
para después hundir,
hundirme en su deseo.

Y pensar
que, a mi, nadar
ma fatigaba muchísimo.
Hay que ver
lo del querer
cómo te deja, nuevísimo.

(Javier Krahe)





Otras versiones


Marinette

Cuando fui a cantarle mi canción a Marinette
la bella, la traidora, ya se había ido al Colón
Y yo con mi guitarra, ¡qué tarugo, mamita!
Y yo con mi guitarra y mi canción.

Cuando fui a regalarle una salsa a Marinette
la bella, la traidora, acababa de cenar.
Y yo con mi salsita, ¡qué tarugo, mamita!
Y yo con mi salsita y mi canción.

Cuando fui a invitarla a ir en bicicleta a Marinette
la bella, la traidora, se alejaba en un Rolls Royce.
Y yo con mis dos ruedas, ¡qué tarugo, mamita!
Y yo con mis dos ruedas y mi canción.

Cuando fui a invitarla a pescar a Marinette,
la bella, la traidora, en un yate se alejó.
Y yo con mis cañitas, ¡qué tarugo, mamita!
Y yo con mis cañitas y mi canción.

Cuando fui a regalarle una flor a Marinette
la bella se besaba con aquel nuevo galán.
Y yo con mi ramito, ¡qué tarugo, mamita!
Y yo con mi ramito y mi canción.

Cuando fui a matarla a la bella Marinette,
la bella, la traidora, de una gripa se murió.
Y yo con mi pistola, ¡qué tarugo, mamita!
Y yo con mi pistola y mi canción.

Cuando fui al velorio de la bella Marinette
la bella, la traidora, del cajón se levantó.
Y yo con mi corona, ¡qué tarugo, mamita!
Y yo con mi corona y mi canción.

(está en los CD’s: Antología y Qué público de porquería)

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