La misa del ahorcado (otras)
VERSIÓN DE CARLOS Y ALICIA
La misa del ahorcado
(Carlos y Alicia)
Como anticlerical fanático
grandes tragones eclesiásticos
mucho me cuesta confesar
que entre los curas los hay buenos;
yo al de mi barrio , por lo menos,
lo tengo puesto en un altar.
Cuando la multitud sin nombre
colgó de un roble a un pobre hombre,
mi indignación era brutal,
va y dijo el cura de mi barrio,
que irrumpió desde el campanario,
"¡Muerte a la pena capital!"
Le vimos con agua bendita
bautizar a las margaritas,
pues ese era el ceremonial,
y vimos como repartía
las hostias de una eucaristía
a los gorriones de un local.
Si arremangó luego el tocado
su hisopo más fue de un dorado
que el agua salada en un bol
corriendo, como a la ofensiva,
fue a dar la misa en exclusiva
al que se columpiaba al sol.
Carne de horca, triste muerto,
el Santo Dios te ha dado cierto
en esta circunstancia cruel
aquella vez lo nunca visto:
su bendición, caso de Cristo,
con un ahorcado en su papel.
Por eso cuando los paganos
en su parroquia alborotados
no les molestaba la aflicción,
cuando gritamos fuera el clero
como parroquiano, yo espero,
el es nuestra gran excepción.
Anticlericales fanático,
grandes tragones eclesiásticos
cuando sirváis sobre el mantel
un cura, yo os pido ante todo,
amigos de ningún modo
que nunca, nunca sea él.
NOTA: La transcripción puede contener errores debido a mis deficiencias auditivas. Pido disculpas. No he encontrado la letra en ningún lado, pero merece la pena. Es una muy buena adaptación.
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