La meada caliente (artículos)
Comentarios
¡Madre mía! ¡Chaude-pisse! ¡Cuántos sentidos erróneos se agolpan ante la resonancia de las dos palabras traducidas literalmente: “meada caliente"! Uno enseguida toma derroteros a razón de la lógica; pero se equivoca. Brassens no parece referirse a la felación, al orgasmo, “al correrse” como podría parecer; sino a ¡“la gonorrea"! Y, aunque existan claras conexiones entre una y otra, el fetichismo (o el acto sexual en sí) no es el objetivo de la obsesión del pobre vienés. En fin, así espero haberlo comprendido, pues si no meteré bien la pata.
Brassens y la “enfermedad vergonzosa” del mal sujeto arrepentido. En aquella canción, el verso de la “enfermedad vergonzosa” suscitó incontables reacciones escandalizadas o divertidas.
¿Qué ha sido de la pequeña plaga? Después de su ruptura con Brassens, nadie escuchará más sobre eso.
Brassens y la “enfermedad vergonzosa” del mal sujeto arrepentido. En aquella canción, el verso de la “enfermedad vergonzosa” suscitó incontables reacciones escandalizadas o divertidas.
Una noche, siguiendo
maniobras dudosas,
ella fue víctima de un
enfermedad vergonzosa ...
Entonces, todo correcto, todo amistad;
como una chica honesta,
ella me pasó la mitad
de sus microbios ...
Ahora bien, resulta que este pasaje es ciertamente autobiográfico. André Larue es el primero, en su obra, en revelar la existencia de la pequeña Jo y, como consecuencia directa, la de las molestias venéreas de nuestro poeta. Brassens conoció a la pequeña Jo en junio de 1945. La dejó un año después, en junio de 1946. ¿Quién era aquella joven? Una pequeña amazona de la que Georges se enamoró y que llevó el fuego de sus veinte años a los cuatro rincones de su vida bohemia. Dieciocho, para ser más precisos. Este tornado un tanto poético, que decía ser maltratada por su familia, rápidamente resultó, según Larue, ser una mitómana, cleptómana, perezosa y una putita. Estos pocos meses pasados con Brassens fueron ricos en dramas, melodramas y escándalos. Brassens perdió a algunos amigos allí. “El colmo” fue sin duda el episodio de gonorrea. Tres días después de perder su virginidad en los brazos del guapo Georges, la pequeña Jo irá a Place Pigalle para… ¡prostituirse! Como en la canción, volverá a compartir (“todo solidaridad, todo amistad") la mitad de sus gérmenes con su amante. Podemos localizar el día exacto en que el poeta sufrió lo que la jerga llama “lanza caliente". En un diccionario antiguo encontrado en Impasse Florimont se puede leer, en la página 191, esta breve anotación: “Sol 26/05/46: pis caliente". André Larue también nos cuenta que Georges tenía un amigo interno en Cochin. Gracias a él pudo beneficiarse de un remedio muy caro en ese momento: la penicilina. Este lamentable accidente no dejó de tener importancia para el resto de la canción, ya que conducirá a una realización: el bastardo quiere ser honesto. En cierto modo, redención a través de la orina caliente. Pero la gloria es devuelta a la musa de los gonococos, ya que inspiró otras dos canciones inolvidables: “Putain de toi” y “Une jolie fleur”… (y tal vez incluso el poema que encontramos en La Torre de los Milagros: No tuvo el pis caliente; que se canta al son del Ombligo de las mujeres de los agentes). ¿Qué ha sido de la pequeña plaga? Después de su ruptura con Brassens, nadie escuchará más sobre eso.
(JP Sermonte: ADG N ° 116, en traducción libre)
Comentarios
Publicar un comentario