El viejo normando (artículos)

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Le Vieux Normand podemos encontrarlo en el álbum de Jean Bertola: "Les dernières chansons inédites de Georges Brassens” de 1982; una colección de canciones que "Madame la Mort" impidió que Brassens grabara. Después de La rose, la bouteille et la poignée de mains y Le sceptique; ya sólo nos faltaba "El viejo normando", que la experiencia de la vida hizo escéptico, cínico, despiadadamente sincero y que, por esta misma razón, se negó a dar consejos al joven ansioso de consignas: "¿Arma al hombro o flor en el fusil...? - Depende de ti decidir”. Tú eliges si decir amén o blasfemar..." Por otro lado, estos son tiempos difíciles para realizar una elección: la referencia a la frase "prohibido prohibir" me lleva a pensar que la canción fue compuesta alrededor del 68, época llena de contradicciones donde todos los rebeldes gritaban "¡Viva la República!" e incluso "¡Muerte a los policías!" se ha convertido en un eslogan de los policías, en una situación donde hablamos de paz sentados en la cureña de un cañón y uno termina por no entender nada... Así que la única convicción que nos queda es que la verdad es esquiva y que cuando estás convencido de que la has alcanzado, de que realmente tienes razón, entonces cambia de dirección... (La canción recuerda esta otra de L. E. Aute, De paso: “Que no, que no, que el pensamiento no puede tomar asiento… que es estar siempre de paso”)
George era un liberal. No quería tener mala fama. Decía en una de sus canciones que, si éramos cuatro o más, éramos ya una panda de idiotas. La idea de que el grupo pueda tomar el relevo del individuo le subleva, es anarquista. “Muerte a las vacas (los policías), muerte a las leyes, ¡viva la anarquía!” Estaba en contra de cualquier forma de autoridad, de política. Seguro que recuerdas su canción "Hécatombe", (aún hoy en día, cantada delante de un representante de las fuerzas del orden, te hace incurrir en una multa por desacato en la propia Francia). Representa perfectamente su desprecio de las instituciones, de lo establecido para el pueblo por una verdad que no es para cada individuo "La verdad", es anarquista. La verdad, además, cambia con las estaciones. Pero Georges también estaba convencido de que las ideas nacen, viven y se contradicen en el curso del tiempo y de los individuos. En "Le vieux normand", ¡uno tiene razón y está equivocado! (es como un gato de Schrödinger filosófico) En sí mismo, no es anarquista. Algunos incluso dijeron que la prueba de que Georges no era anarquista, es que no pudo seguir adelante con sus ideas. Otros dicen que lo era por esto mismo…
(Comentarios del autor)

Brassens, que conoció de primera mano las penurias de la miseria humana (la guerra, el trabajo forzado, el hambre y la soledad) no pretende ofrecer consuelo a la gente con sus composiciones. Con su actitud, permite al público decantarse utilizando su libertad y negándose constantemente a dar consejos. Es así como escribe "El viejo Normando", comprometido con el "no-compromiso" y, como él mismo acostumbraba a decir: "todo está dicho en mis canciones". No se engañaba siguiendo los dictados de las modas y no hacía concesiones. Preservando su individualidad ganó el aprecio de las multitudes.
(“Cinguidos por unha arela común: Literatura”, por Xesús Alonso Montero)

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