El viejo (artículos)
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Se representa una farsa, esta marca de fábrica de Brassens, en El viejo; pero a menudo estas farsas y piruetas sólo están allí para camuflar una piedad infinita. Este pobre antepasado de Biátre va de decepción en decepción al darse cuenta de que sus últimos deseos en el umbral de la tumba resultan frustrados pese a los intentos se satisfacerlos de sus amigos. Es suficiente que la esposa de Héctor o los amigos primero quieran traerle un último consuelo para que inmediatamente la sociedad se oponga a ello, para que los médicos cierren sus puertas. Bajo su falsa apariencia de una canción para beber o hacer otra cosa, opinamos que hay mucha melancolía alimentada por uniformes de asistencia pública.
Los años nos llenan de achaques, la salud se resiente... Pero las ganas de vivir permanecen. Y entre ellas ¡cómo no! están las bellas señoritas. Y los antepasados nos requieren para que estemos a la altura de los tiempos. Antecedente directo del "Don Andrés octogenario", incluido en el primer álbum de Javier Krahe. ¡Ah, y la deliciosa referencia a los ilustres guitarristas Django Reindhart y Henri Crolla!
Georges Brassens (René Fallet)
Los años nos llenan de achaques, la salud se resiente... Pero las ganas de vivir permanecen. Y entre ellas ¡cómo no! están las bellas señoritas. Y los antepasados nos requieren para que estemos a la altura de los tiempos. Antecedente directo del "Don Andrés octogenario", incluido en el primer álbum de Javier Krahe. ¡Ah, y la deliciosa referencia a los ilustres guitarristas Django Reindhart y Henri Crolla!
(Comentario de fuente no datada)
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