El resucitado (artículos)
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Le revenant (El aparecido o El resucitado). Canción con letra de G. Brassens, sin música conocida, que Jean Bertola musicó en su disco “Le Patrimonine de Georgers Brassens” en 1985. El disco incluye también: L'Antéchrist (JB), Si Seulement Elle Etait Jolie (Brassens), Le Revenant (JB), Tant Qu'Il Y A Des Pyrénées (Brassens), Chansonnette A Celle Qui Reste Pucelle (Brassens), La Légion D'Honneur (JB), S'Faire Enculer (JB), Honte A Qui Peut Chanter (Brassens), Le Progrès (JB), L'Orphelin (JB), Les Châteaux De Sable (JB), Jeanne Martin (JB).
“Como la gente está triste, y yo soy el único cantante cómico, hablo de la muerte y bromeo con ella.” Georges Brassens (1921-1981)
¿Tenemos derecho a burlarnos de la muerte? ¿Es aceptable fumar en pipa durante un velatorio? ¿Podemos bromear sobre el fallecido con su viuda? ¡Claro que sí! Sí, si eres como mi abuelo, que era un fan incondicional del tío Georges, y cree que después de él, no hay más cantantes con letra. Pero si, como a mi madre, te parece que El bigote carecía de encanto, incapaz como era de susurrar dulces naderías como Julio Iglesias, no le escuches: te indignará. Mi hermano, criado con la guitarra chillona de Jimi Hendrix, te dirá sin duda que G. B. no se parecía en nada a un héroe de la guitarra. Así que, escuchen a Bertola poniendo música a Brassens y decidan el perfil generacional; tal vez sean capaces de aprovechar una buena lección de música, algunas ideas filosóficas humanistas o percibir algunos sentimientos poéticos. Sin embargo; mi mujer podría decirte que el “pop, pop, pop” no es muy bailable. Y si, eres como mi hija, que nunca ha escuchado más que las melodías aprendidas de Star Ac, ni siquiera sabrás quién es Brassens: Entonces es mejor que borres esos MP3 bajados de la red y salgas al aire libre. Vengas sin flores ni coronas, con toda la sencillez, sin donativos de amigos, con su ropa tradicional y con una sonrisa. Le guste o no Brassens, le gusten o no los funerales, tiene una buena razón de ser: no le matará (al menos no la primera vez).
“Como la gente está triste, y yo soy el único cantante cómico, hablo de la muerte y bromeo con ella.” Georges Brassens (1921-1981)
¿Tenemos derecho a burlarnos de la muerte? ¿Es aceptable fumar en pipa durante un velatorio? ¿Podemos bromear sobre el fallecido con su viuda? ¡Claro que sí! Sí, si eres como mi abuelo, que era un fan incondicional del tío Georges, y cree que después de él, no hay más cantantes con letra. Pero si, como a mi madre, te parece que El bigote carecía de encanto, incapaz como era de susurrar dulces naderías como Julio Iglesias, no le escuches: te indignará. Mi hermano, criado con la guitarra chillona de Jimi Hendrix, te dirá sin duda que G. B. no se parecía en nada a un héroe de la guitarra. Así que, escuchen a Bertola poniendo música a Brassens y decidan el perfil generacional; tal vez sean capaces de aprovechar una buena lección de música, algunas ideas filosóficas humanistas o percibir algunos sentimientos poéticos. Sin embargo; mi mujer podría decirte que el “pop, pop, pop” no es muy bailable. Y si, eres como mi hija, que nunca ha escuchado más que las melodías aprendidas de Star Ac, ni siquiera sabrás quién es Brassens: Entonces es mejor que borres esos MP3 bajados de la red y salgas al aire libre. Vengas sin flores ni coronas, con toda la sencillez, sin donativos de amigos, con su ropa tradicional y con una sonrisa. Le guste o no Brassens, le gusten o no los funerales, tiene una buena razón de ser: no le matará (al menos no la primera vez).
(Ideas recogidas, a mi manera, de Philippe Artru en Chansons funérario-rigolatoires de Georges Brassens)
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