Balada a la luna (artículos)
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La luna siempre ha sido una fuente de inspiración para los poetas, era el símbolo del romanticismo (baladas a la luz de la luna). Este poema está relacionado con la evasión y el erotismo. El tema principal que se evoca es la noche con "Luna, qué espíritu tan oscuro" y también el diálogo con la naturaleza ya que Alfred de Musset habla en cierto modo con la luna. La Luna, discreta, pálida... pero tan bella y misteriosa siempre ha fascinado a los hombres. Su fisonomía cambiante, salpicada de grandes manchas y su proximidad han despertado sueños de viajes extraordinarios, hasta que el llegar a la Luna se hizo realidad en 1969.
En todas las civilizaciones, la Luna ha inspirado muchos cuentos tradicionales (Kaguyahime es un cuento famoso en Japón...) También ha inspirado a muchos artistas: pintores (Chagall, Magritte, ...), músicos (Beethoven), poetas (Musset, Prévert...), escritores y autores de cómics (Hergé) o directores de cine (Mélies).
Este poema de cien versos es una obra maestra de erudita fantasía y elegante brío que divierte a algunos críticos y levanta el "clamor" de los clasicistas que lo ven como un ejemplo de exceso romántico. Pero en 1833 Musset ya se reía de estos simplones que leen la “Ballade à la lune", pues ya había elegido la luna para parodiar con irreverencia el nebuloso romanticismo de una balada de Víctor Hugo. Este era uno de los temas favoritos de los poetas de la nueva escuela y Hugo había pasado, como ellos, a hacer largas enumeraciones, comparaciones forzadas, y evocaciones infernales a propósito de la misma. Los románticos, sintiéndose objeto de su crítica, toman a Musset por un "aficionado". El poema también lo era, pero mucho más ligero y espontáneo que el de Hugo en sus "Odas” y de Ronsard y las acrobacias prosódicas de la Pléiade, con su sintaxis arcaica, sus inversiones y las evocaciones de las diosas luminosas de la Antigüedad al estilo del siglo XVI.
Surgen en el poema evocaciones, agresivamente pintorescas y de ritmo caprichoso, de la noche, de la luna que se compara con "una gran parca gorda / que rueda / sin piernas y sin brazos", que es "devorada por un gusano" o "talada por un árbol"… y la imagen de postal en esta famosa estrofa
Brassens grabó esta canción. A menos que me equivoque, aparece en el álbum titulado "Morir por las Ideas" de la colección completa de Mathieu Rasoli. El tema y la ambientación, en esta ocasión, es puramente romántico (estilo desacostumbrado en Brassens).
En todas las civilizaciones, la Luna ha inspirado muchos cuentos tradicionales (Kaguyahime es un cuento famoso en Japón...) También ha inspirado a muchos artistas: pintores (Chagall, Magritte, ...), músicos (Beethoven), poetas (Musset, Prévert...), escritores y autores de cómics (Hergé) o directores de cine (Mélies).
Este poema de cien versos es una obra maestra de erudita fantasía y elegante brío que divierte a algunos críticos y levanta el "clamor" de los clasicistas que lo ven como un ejemplo de exceso romántico. Pero en 1833 Musset ya se reía de estos simplones que leen la “Ballade à la lune", pues ya había elegido la luna para parodiar con irreverencia el nebuloso romanticismo de una balada de Víctor Hugo. Este era uno de los temas favoritos de los poetas de la nueva escuela y Hugo había pasado, como ellos, a hacer largas enumeraciones, comparaciones forzadas, y evocaciones infernales a propósito de la misma. Los románticos, sintiéndose objeto de su crítica, toman a Musset por un "aficionado". El poema también lo era, pero mucho más ligero y espontáneo que el de Hugo en sus "Odas” y de Ronsard y las acrobacias prosódicas de la Pléiade, con su sintaxis arcaica, sus inversiones y las evocaciones de las diosas luminosas de la Antigüedad al estilo del siglo XVI.
Surgen en el poema evocaciones, agresivamente pintorescas y de ritmo caprichoso, de la noche, de la luna que se compara con "una gran parca gorda / que rueda / sin piernas y sin brazos", que es "devorada por un gusano" o "talada por un árbol"… y la imagen de postal en esta famosa estrofa
Fue, en la noche oscura,
En un campanario amarillento,
La luna,
Como un punto sobre una "i".
"Georges Brassens canta Bunting, Colpi, Musset, Nadaud, Norge" es un álbum póstumo del poeta, cantante y compositor francés Georges Brassens, lanzado en 1983. Las canciones incluidas en este álbum se extraen de la serie de emisiones de la emisora francesa Europa 1 "Pirouettes" de 1979, excepto las canciones "Maman, Papa ", "Élégie à un rat de cave" y "Feliz quien como Ulyses". Son 12 canciones: Belleville-Ménilmontant, Cuadrados de Paris, In Place Maubert, En la Goutte d'Or, Mamá, papá (dueto con Patachou), Elegía a una rata de caverna, Carcasona, El rey cojo, Jehan ha venido, Balada a la luna, A mi hermano que regresa de Italia y Feliz quien como Ulises. Brassens grabó esta canción. A menos que me equivoque, aparece en el álbum titulado "Morir por las Ideas" de la colección completa de Mathieu Rasoli. El tema y la ambientación, en esta ocasión, es puramente romántico (estilo desacostumbrado en Brassens).
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