Meco-Melancolía ("Calle Melancolía"-Sabina)

Con música de "Calle Melancolía" de Joaquín Sabina.



Meco-Melancolía
(Jesús Marcial Grande Gutiérrez)

Como quién se ha caído 
del potro de la vida
en el chabolo escribo
cartas sin alegría;
busco volar muy alto
con alas de mentira.
Me siento aquí atrapada
sujeta a mi agonía.

Oculto el campo verde
tras altos muros grises.
Las nubes tan lejanas
dejan sus cicatrices
en un cielo infinito,
que nunca mereciste:
siempre te lo negaron 
desde que tú naciste. 

Las golondrinas viajan
libres sobre el tejado:
trinan, revolotean,
se afanan en el verano;
son felices en medio
de tantas que penamos,
hacen su nido libre
en un patio cerrado.

Vivo en el módulo A-2,
centro de Alcalá-Meco;
quiero mudarme hace años
a un módulo de respeto 
pero siempre que lo intento
me partean y al chopano.
En el patio yo me siento
con un cigarro en la mano.

Me he apuntado a la escuela
¡Se me ha olvidado todo!
¡Cómo recordar nada
si mi cabeza vuela!
Así pasan los días
ya nada me consuela.
De día dándole al coco
de noche un duermevela

Pasa el tiempo despacio.
Pasó la primavera.
Metida en este espacio
van tres años de espera.
Espero el tercer grado
pero nunca me llega.
Escribo mi diario
la historia de mis penas.

Trepa por las paredes
mi pobre alma viajera
que no encuentra ventanas
donde saltar afuera;
me queda la esperanza
si hay alguien que me espera
si quieres visitarme
al fin de la carretera. 

Vivo en el módulo A-2,
centro de Alcalá-Meco;
quiero mudarme hace años
a un módulo de respeto 
pero siempre que lo intento
me partean y al chopano.
En el patio yo me siento
con un cigarro en la mano.





_________VERSIÓN ORIGINAL________


Calle Melancolía
(Joaquín Sabina)

Como quien viaja a lomos de una yegua sombría,
por la ciudad camino, no preguntéis adónde.
Busco acaso un encuentro que me ilumine el día,
y no hallo más que puertas que niegan lo que esconden.
Las chimeneas vierten su vómito de humo
a un cielo cada vez más lejano y más alto.
Por las paredes ocres se desparrama el zumo
de una fruta de sangre crecida en el asfalto.

Ya el campo estará verde, debe ser Primavera,
cruza por mi mirada un tren interminable,
el barrio donde habito no es ninguna pradera,
desolado paisaje de antenas y de cables.
Vivo en el númeor siete, calle Melancolía.
Quiero mudarme hace años al barrio de la alegría.
Pero siempre que lo intento ha salido ya el tranvía
y en la escalera me siento a silbar mi melodía.

Como quien viaja a bordo de un barco enloquecido,
que viene de la noche y va a ninguna parte,
así mis pies descienden la cuesta del olvido,
fatigados de tanto andar sin encontrarte.
Luego, de vuelta a casa, enciendo un cigarrillo,
ordeno mis papeles, resuelvo un crucigrama;
me enfado con las sombras que pueblan los pasillos
y me abrazo a la ausencia que dejas en mi cama.

Trepo por tu recuerdo como una enredadera
que no encuentra ventanas donde agarrarse, soy
esa absurda epidemia que sufren las aceras,
si quieres encontrarme, ya sabes dónde estoy.
Vivo en el númeor siete, calle Melancolía.
Quiero mudarme hace años al barrio de la alegría.
Pero siempre que lo intento ha salido ya el tranvía

y en la escalera me siento a silbar mi melodía

Comentarios

  1. He leído esta entrada con su música correspondiente.
    ¡Genial!

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  2. Calle Melancolía es una canción que me emociona siempre. Desde hace algún tiempo su música y letra me rondan por la cabeza. Hay muchos puntos de encuentro con la situación que me toca vivir en mi trabajo. Casi sin querer tarareo su música y, sola, se va formando la letra de este poema-canción.

    Allá va. Está dedicado a las chicas del Centro Penitenciario - 1 de Alcalá-Meco.

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