Por ver a mi Adela (artículos)
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Al adaptar una canción lo más importante es conseguir producir el mismo efecto que el original. El procedimiento adoptado por el traductor suele ser el de las sustituciones. Veamos las que he aplicado en mi adaptación:
- Ma belle (mi amada) por Adela (se concreta en un nombre propio el común: amada. Además, rima bien).
- Balancelle (barco pequeño a vela, típico del Mediterráneo, utilizado para el transporte de mercancías y la pesca) por carabela (embarcación larga, angosta, muy ligera y manejable, con una sola cubierta, espolón a proa y tres palos con velas latinas; que se utilizaba para la pesca, el comercio y las expediciones de exploración.) Es un barco español, más grande, pero que evoca enseguida aventuras y largas distancias.
- A l'heure du berger (la hora del pastor) por anochecer (en español no existe, que sepamos, esa expresión, pero el significado es claro).
- Chasseurs (cazadores) por personaje omitido, enunciando simplemente el hecho: el tiro de un fusil ya supone que alguien dispara al amante).
- Tombant du haut des nues / Les marins sont venus: Esta metáfora es sustituida por Montada en un tifón llegó la tripulación. La causa de esta elección parte de un error de interpretación en la traducción. Aplicando la literalidad al texto de la metáfora e intentando reflejar la furia de la tormenta (con un toque mágico) uno se imagina que los marineros llegaban en tromba “como montados en un tifón”. La imagen recuerda un poco a los cómics.
- Adieu la plume! Adieu les ailes! (¡adiós pluma, adiós alas!) es cambiada por una de expresión popular española “Ave que vuela, ¡a la cazuela!”. Creo que gana en ironía y humor. Aunque quizá rechina un poco, al alejarse completamente del contexto mítico-medieval. La rima también aboga en su favor.
- De faire un trou dans l'eau (hacer un agujero en el agua, ahogarse) por Morir sin funeral (que también alude a muerte improvisada, accidentada, lejana; como el ahogamiento, por ejemplo) es una sustitución que, no desentonaría en el estilo de Brassens. Aquí la adaptación se aleja bastante de la expresión original (expresión marina muy querida por Brassens que también utiliza en Les copains d’abord).
- Racontez à la belle se sustituye por "Contadle" (eso consuela) que suprime “la belle” (CI sobreentendido claramente y que solo tiene protagonismo sobre la rima); con una expresión casi corrosiva “eso consuela”, que no desmerecería al Brassens travieso que conocemos en otras canciones. Aunque, quizá no sería tan oportuno en esta, aparentemente tan seria…
- Attendre quelques jours por "Que haga un luto prudencial". La frase elegida aporta un campo semántico mayor (no solo en extensión temporal, también en las formas: comportamiento, ropaje de luto, manifestaciones de duelo…). Sugiere que sea discreta, que no vuelva a la coquetería de forma y modo inmediato. En este sentido despoja completamente de romanticismo el enfoque.
- Pour filer de nouvell's amours se transforma en Hasta el recambio conyugal. Esto aporta un toque humorístico y desmitificador al amor cortés, desde luego. (algo, sin duda, muy brasseniano). Otro error aquí es que la expresión da por supuesto un matrimonio previo. La condición de solteros de los amantes no sería condición imprescindible para un poema así, pero en este caso se ha estado suponiendo todo el rato que los dos amantes, jóvenes, tenías dificultades para consumar su amor; no sería así si fueran matrimonio.
Algunas obedecen a aspectos oscuros en el texto. Metáforas, expresiones antiguas, sintaxis particular… Aparecen entonces “zonas de confusión” en determinados lugares del texto:
- (4ª estrofa) Los marineros llegan desde lo alto de las nubes (licencia poética). “¿En tropel? ¿No se sabe de dónde? ¿Caídos del cielo? ¿Bajan de lo alto de los mástiles?... La estrofa concluye con que ¡se acabaron las balancelas! Luego algo las ha hundido o alguien las robado. ¿Serán los marineros?
- (5ª estrofa) Los piratas del agua, a bote pronto, pensamos que está describiendo el asalto de la nave desde otra embarcación con piratas… pero Brassens se refiere, casi con seguridad, a los propios marineros (ladrones) que le roban el barco. No está explicito, pero se deduce ya que si no ¿qué fue de ellos? ¿Se hundieron? El texto es confuso: aparece primero un solo barco (en singular) “balancela”, después en plural “bajeles”. ¡Vaya, parece que hay una flota entera!
- (6ª estrofa) “¡Adiós pluma!" (¿sólo una?). Quizá “la pluma” considerada como colectivo: “el plumaje”. Pero te deja pensando…
- (1ª estrofa) “Y nadie podrá evitarlo”. Se entiende como elemento dramático, porque la verdad es, que en todas y cada una de las situaciones “se evita”. Claro que eso le da grandeza al poema: “La lucha contra las adversidades”
- (4ª estrofa). Llegan los marineros, suspiramos aliviados… Parece que la tripulación está completa Ya podemos zarpar… !Y se hunde! No comprendemos el papel de los marineros hasta la estrofa siguiente. En mi adaptación, no presté atención a este detalle. Entre los supuestos del poema, añadí este de que la borrasca hundía a la nave con sus marineros a bordo. (Luego, mirado con atención y con las debidas explicaciones, se entiende que los marineros eran unos bandidos… que robaron la embarcación…) Un poco críptico para quién no está en antecedentes.
- (5ª estrofa) Los piratas del agua roban mis bajeles. El paso al plural (de balancela a bajeles) despista. Acaso, piensa el lector, el protagonista dispone de más barcos que piensa utilizar; pero los piratas en este caso, los roban. Un contratiempo más en la lista.
- (5ª estrofa) Me crecerán alas… ¡así por que sí! Sin conjuros, magos, intervención divina… como si tal cosa. Se echa de menos algún ¡abracadabra!
- (6ª estrofa) Puede considerarse un recurso el cambio de narrador. También puede llevar a confusión…
- (7ª estrofa) Hacer un agujero en el agua, literalmente sería caer al mar y sumergirte… La metáfora en francés, por común, implica ahogarse; pero no necesariamente en otros idiomas.
En fin, acepto que en mi adaptación he primado la rima y el tono (a veces burlón) de Brassens sobre la “épica” juglaresca al uso. También admito errores de interpretación del texto (ante mi mal francés, recurrí a la traducción de Jesús Álvarez en su excelente página “Brassens en español” donde tampoco supe apreciar la conexión entre los marineros que bajan de las nubes y su identidad de piratas).
Je rejoindrai ma belle (Me uniré a mi amada) fue grabada el 25 de octubre de 1961 para el 25 cm nº 9 (Les trompettes de la renommée), publicado en diciembre de 1962, y sigue siendo, junto con L'assassinat, uno de los temas menos conocidos de los nueve que componen este álbum legendario. Sin embargo ¡qué hermosa canción! Ligera, viva, animada (es una de los más cortas del repertorio brasseniano y una de los más rápidas también).
Este poema no procede de la inspiración espontánea del poeta. Sus raíces se encuentran en la riqueza olvidada de sus obras anteriores. Más concretamente en "Les amoreux qui écrivente sur l'eau" (Los amores que se escriben sobre el agua), donde descubrimos algunos extractos que son ya la génesis de su canción. Recordemos: en 1954, después de la novela "La Tour des miracles" (La Torre de los milagros), publicó una colección, "La Mauvaise Réputation" (La mala reputación), que incluye 21 textos de canciones, seguidos de un largo poema, "Les amoreux qui écrivente sur l'eau" (Los amores que se escriben sobre el agua).
A Brassens le encantaba este cuento teatral que recuerda a las antiguas esticomitias (Sucesiones de versos en los que cada verso coincide con una unidad sintáctica, según la RAE). Le confió al periodista del Drapeauy rouge (el 24 de enero de 1959): "¿Ha leído "Les amoreux qui écrivent sur l'eau?" Ese es el escenario habitual de mis pensamientos, de mi inspiración."
En "Les amoreux qui écrivente sur l'eau", la bella se llama Laura:
A menudo utilizaba el mismo procedimiento: inspirarse en los versos de su juventud para componer, despegándolos, purificándolos, en su vida adulta. Así, todavía en "Les amoureux qui ècrivent sur ll'eau", aparecen esos pasajes, que nos recuerdan una canción que enseguida reconocemos:
*1 (Georges llama a su anfitriona Grobidon, en broma y
también en antífrasis, porque es plana como una platija.)
En "Je rejoindrai ma belle", Brassens vuelve a utilizar el vocabulario de la época para crear la atmósfera medieval que tanto le gustaba.
De nuevo un poema sobre el amor frustrado. Esta vez no por la traición, la perfidia o la inconstancia de sus amantes (L'amandier, Une jolie fleur, Les amours d'antan, Putain de toi...) sino por la coalición de los que persiguen su amor, su felicidad: los dioses, los hombres, los elementos...
El viento sopla mucho en las canciones de Georges: el viento malhechor, bribón, enloquecedor, el que gime en el valle... El viento de esta canción se asemeja al viento furioso de "La marche nuptiale" que, con la complicidad de una lluvia maligna, quiere impedir la boda de sus padres "a cualquier precio".
Tras los padres y su fallida boda, ¡el trágico destino del hijo enamorado! La devastadora ráfaga de viento no parece desanimarle, ya que el audaz amante encuentra un nuevo subterfugio:
El Littré nos dice que la balancela es una embarcación que los napolitanos parecen haber sido los primeros en utilizar y que, puntiaguda en ambos extremos, lleva un solo mástil y una vela latina... Por desgracia, los dioses -que decididamente no quieren (uno se pregunta por qué) este amor- envían a unos marineros a robar el barco "cayendo del cielo".
Si se le prohíbe usar la pasarela, la balancela, la tierra y el agua ¿qué queda sino el aire? Tiene que transformarse en un pájaro, ¡y la pasión permite todo tipo de metamorfosis! Desgraciadamente, una voz le advierte: "los cazadores que están al acecho te dispararán". Atrevido o demasiado cegado por su pasión, intenta su última oportunidad, sabiendo que sin duda será asesinado por las mismas personas que odia: los cazadores.
Un gran amor supera todas las adversidades, pero también impone a veces los últimos sacrificios. Sólo hay un inconveniente en la "moraleja" de este elegante poema.
El enamorado, lúcido, sólo tenía una confianza limitada en la fidelidad de su amante:
Así que morirá por una amada que seguramente lo olvidará.
Brassens, que en 1979 confió a un periodista: "El amor es una cita", faltó a la suya con su amada, pero no a la de su musa. Esta canción sigue siendo una pequeña joya que hay que redescubrir.
- Ma belle (mi amada) por Adela (se concreta en un nombre propio el común: amada. Además, rima bien).
- Balancelle (barco pequeño a vela, típico del Mediterráneo, utilizado para el transporte de mercancías y la pesca) por carabela (embarcación larga, angosta, muy ligera y manejable, con una sola cubierta, espolón a proa y tres palos con velas latinas; que se utilizaba para la pesca, el comercio y las expediciones de exploración.) Es un barco español, más grande, pero que evoca enseguida aventuras y largas distancias.
- A l'heure du berger (la hora del pastor) por anochecer (en español no existe, que sepamos, esa expresión, pero el significado es claro).
- Chasseurs (cazadores) por personaje omitido, enunciando simplemente el hecho: el tiro de un fusil ya supone que alguien dispara al amante).
- Tombant du haut des nues / Les marins sont venus: Esta metáfora es sustituida por Montada en un tifón llegó la tripulación. La causa de esta elección parte de un error de interpretación en la traducción. Aplicando la literalidad al texto de la metáfora e intentando reflejar la furia de la tormenta (con un toque mágico) uno se imagina que los marineros llegaban en tromba “como montados en un tifón”. La imagen recuerda un poco a los cómics.
- Adieu la plume! Adieu les ailes! (¡adiós pluma, adiós alas!) es cambiada por una de expresión popular española “Ave que vuela, ¡a la cazuela!”. Creo que gana en ironía y humor. Aunque quizá rechina un poco, al alejarse completamente del contexto mítico-medieval. La rima también aboga en su favor.
- De faire un trou dans l'eau (hacer un agujero en el agua, ahogarse) por Morir sin funeral (que también alude a muerte improvisada, accidentada, lejana; como el ahogamiento, por ejemplo) es una sustitución que, no desentonaría en el estilo de Brassens. Aquí la adaptación se aleja bastante de la expresión original (expresión marina muy querida por Brassens que también utiliza en Les copains d’abord).
- Racontez à la belle se sustituye por "Contadle" (eso consuela) que suprime “la belle” (CI sobreentendido claramente y que solo tiene protagonismo sobre la rima); con una expresión casi corrosiva “eso consuela”, que no desmerecería al Brassens travieso que conocemos en otras canciones. Aunque, quizá no sería tan oportuno en esta, aparentemente tan seria…
- Attendre quelques jours por "Que haga un luto prudencial". La frase elegida aporta un campo semántico mayor (no solo en extensión temporal, también en las formas: comportamiento, ropaje de luto, manifestaciones de duelo…). Sugiere que sea discreta, que no vuelva a la coquetería de forma y modo inmediato. En este sentido despoja completamente de romanticismo el enfoque.
- Pour filer de nouvell's amours se transforma en Hasta el recambio conyugal. Esto aporta un toque humorístico y desmitificador al amor cortés, desde luego. (algo, sin duda, muy brasseniano). Otro error aquí es que la expresión da por supuesto un matrimonio previo. La condición de solteros de los amantes no sería condición imprescindible para un poema así, pero en este caso se ha estado suponiendo todo el rato que los dos amantes, jóvenes, tenías dificultades para consumar su amor; no sería así si fueran matrimonio.
Algunas obedecen a aspectos oscuros en el texto. Metáforas, expresiones antiguas, sintaxis particular… Aparecen entonces “zonas de confusión” en determinados lugares del texto:
- (4ª estrofa) Los marineros llegan desde lo alto de las nubes (licencia poética). “¿En tropel? ¿No se sabe de dónde? ¿Caídos del cielo? ¿Bajan de lo alto de los mástiles?... La estrofa concluye con que ¡se acabaron las balancelas! Luego algo las ha hundido o alguien las robado. ¿Serán los marineros?
- (5ª estrofa) Los piratas del agua, a bote pronto, pensamos que está describiendo el asalto de la nave desde otra embarcación con piratas… pero Brassens se refiere, casi con seguridad, a los propios marineros (ladrones) que le roban el barco. No está explicito, pero se deduce ya que si no ¿qué fue de ellos? ¿Se hundieron? El texto es confuso: aparece primero un solo barco (en singular) “balancela”, después en plural “bajeles”. ¡Vaya, parece que hay una flota entera!
- (6ª estrofa) “¡Adiós pluma!" (¿sólo una?). Quizá “la pluma” considerada como colectivo: “el plumaje”. Pero te deja pensando…
- (1ª estrofa) “Y nadie podrá evitarlo”. Se entiende como elemento dramático, porque la verdad es, que en todas y cada una de las situaciones “se evita”. Claro que eso le da grandeza al poema: “La lucha contra las adversidades”
- (4ª estrofa). Llegan los marineros, suspiramos aliviados… Parece que la tripulación está completa Ya podemos zarpar… !Y se hunde! No comprendemos el papel de los marineros hasta la estrofa siguiente. En mi adaptación, no presté atención a este detalle. Entre los supuestos del poema, añadí este de que la borrasca hundía a la nave con sus marineros a bordo. (Luego, mirado con atención y con las debidas explicaciones, se entiende que los marineros eran unos bandidos… que robaron la embarcación…) Un poco críptico para quién no está en antecedentes.
- (5ª estrofa) Los piratas del agua roban mis bajeles. El paso al plural (de balancela a bajeles) despista. Acaso, piensa el lector, el protagonista dispone de más barcos que piensa utilizar; pero los piratas en este caso, los roban. Un contratiempo más en la lista.
- (5ª estrofa) Me crecerán alas… ¡así por que sí! Sin conjuros, magos, intervención divina… como si tal cosa. Se echa de menos algún ¡abracadabra!
- (6ª estrofa) Puede considerarse un recurso el cambio de narrador. También puede llevar a confusión…
- (7ª estrofa) Hacer un agujero en el agua, literalmente sería caer al mar y sumergirte… La metáfora en francés, por común, implica ahogarse; pero no necesariamente en otros idiomas.
En fin, acepto que en mi adaptación he primado la rima y el tono (a veces burlón) de Brassens sobre la “épica” juglaresca al uso. También admito errores de interpretación del texto (ante mi mal francés, recurrí a la traducción de Jesús Álvarez en su excelente página “Brassens en español” donde tampoco supe apreciar la conexión entre los marineros que bajan de las nubes y su identidad de piratas).
(Comentarios del autor)
Es una suerte que Je rejoindrai ma belle sea la continuación de Dans l'eau de la claire fontaine, porque sigue con el mismo espíritu. La primera etapa es cuando te enamoras, la segunda etapa es cuando te enamoras y nada se te resiste, superarás todos los obstáculos. "Desafiando el peligro - y nadie puede cambiar eso. ¡Lo que no haríamos por la chica de la fuente! En este caso, es el agua -siempre- la que te separará de ella. Las pasarelas son arrastradas por el viento, los piratas roban los barcos. Lástima, "me crecerán alas - para unirme a mi bella". Pero eso es sin los cazadores. Aunque haya desaparecido, aunque haya hecho un "agujero en el agua", el amante deja un mensaje: ha muerto fiel. Es un amor cortesano y una "carte de Tendre" lo que Brassens nos canta al ofrecernos este prototipo de un nuevo folclore. Un folclore que, por desgracia, no tendrá más juglares que lo canten.
(Comentario de R. Fallet en "Georges Brassens". Traducción libre)
Je rejoindrai ma belle (Me uniré a mi amada) fue grabada el 25 de octubre de 1961 para el 25 cm nº 9 (Les trompettes de la renommée), publicado en diciembre de 1962, y sigue siendo, junto con L'assassinat, uno de los temas menos conocidos de los nueve que componen este álbum legendario. Sin embargo ¡qué hermosa canción! Ligera, viva, animada (es una de los más cortas del repertorio brasseniano y una de los más rápidas también).
Este poema no procede de la inspiración espontánea del poeta. Sus raíces se encuentran en la riqueza olvidada de sus obras anteriores. Más concretamente en "Les amoreux qui écrivente sur l'eau" (Los amores que se escriben sobre el agua), donde descubrimos algunos extractos que son ya la génesis de su canción. Recordemos: en 1954, después de la novela "La Tour des miracles" (La Torre de los milagros), publicó una colección, "La Mauvaise Réputation" (La mala reputación), que incluye 21 textos de canciones, seguidos de un largo poema, "Les amoreux qui écrivente sur l'eau" (Los amores que se escriben sobre el agua).
A Brassens le encantaba este cuento teatral que recuerda a las antiguas esticomitias (Sucesiones de versos en los que cada verso coincide con una unidad sintáctica, según la RAE). Le confió al periodista del Drapeauy rouge (el 24 de enero de 1959): "¿Ha leído "Les amoreux qui écrivent sur l'eau?" Ese es el escenario habitual de mis pensamientos, de mi inspiración."
En "Les amoreux qui écrivente sur l'eau", la bella se llama Laura:
"Si tengo que cruzar el agua
cruzaré el pequeño puente
para reunirme con mi Laura"
"La douce Jeanne de Bretagne, ah mes aïeux;
La pluie et le beau temps d'une auberge opportune
Qu'on pourrait appeler l'aubergue du bon Dieu
S'il n'en existait déjà une.
Un refuge miraculeux
Oû les diables sans feu ni lieu, [...]
trouvent vivre et couvert à des prix dérisoires;
un semblant d'accord de guitare [...]
L'adresse d'un nid de fourmis comme pouboire.
La douce Jeanne, elle est si pauvre
Que l'asperge qu'elle offre
Assouvit por la vie.
[...]
On entre un jour n'importe quand
Et comme par enchantement
on appartient à la famille,
On devient un enfant de Jeanne...
Jeanne n'a pas eu de bébé.
[...]
L'affectueuse Grobidon
Ne s'en soucie pas plus que de colin-tampon
Être mére de trois poulpiquets, à quoi bon?
Quand elle est mère universale,
Quand tous les enfants de la terre sont à elle."
"La dulce Juana de Bretaña, ¡Ah, mis antepasados!;
La lluvia y el buen tiempo de una posada oportuna
que podría llamarse la posada del buen Dios
si no existiera ya uno.
Un refugio milagroso
donde los pobres demonios sin fuego ni lugar, [...]
encuentran comida y refugio a un precio irrisorio;
La melodía de un acorde de guitarra [...]
La dirección de un hormiguero como propina.
La dulce Jeanne es tan pobre
que los espárragos que ofrece
satisfacen de por vida.
[...]
Un día se entra en cualquier momento
y, como por arte de magia,
ya perteneces a la familia,
te conviertes en un hijo de Jeanne...
Jeanne no ha tenido bebés.
[...]
A la afectuosa Grobidon*1
esto le importa un pimiento
¿Qué sentido tiene ser madre de tres pollitos
cuando es una madre universal,
cuando todos los hijos de la tierra son suyos?
*1 (Georges llama a su anfitriona Grobidon, en broma y
también en antífrasis, porque es plana como una platija.)
De nuevo un poema sobre el amor frustrado. Esta vez no por la traición, la perfidia o la inconstancia de sus amantes (L'amandier, Une jolie fleur, Les amours d'antan, Putain de toi...) sino por la coalición de los que persiguen su amor, su felicidad: los dioses, los hombres, los elementos...
"Si los vientos creen oportuno
cortarme los puentes..."
Aquí está el viento soplando, llevándose,
¡me rompe el corazón! El sombrero de mi padre
y los niños del coro...
Si los vientos han tenido a bien
cortarme el paso de los puentes,
tomaré la balancela
para unirse a mi amada.
El Littré nos dice que la balancela es una embarcación que los napolitanos parecen haber sido los primeros en utilizar y que, puntiaguda en ambos extremos, lleva un solo mástil y una vela latina... Por desgracia, los dioses -que decididamente no quieren (uno se pregunta por qué) este amor- envían a unos marineros a robar el barco "cayendo del cielo".
Si se le prohíbe usar la pasarela, la balancela, la tierra y el agua ¿qué queda sino el aire? Tiene que transformarse en un pájaro, ¡y la pasión permite todo tipo de metamorfosis! Desgraciadamente, una voz le advierte: "los cazadores que están al acecho te dispararán". Atrevido o demasiado cegado por su pasión, intenta su última oportunidad, sabiendo que sin duda será asesinado por las mismas personas que odia: los cazadores.
Un gran amor supera todas las adversidades, pero también impone a veces los últimos sacrificios. Sólo hay un inconveniente en la "moraleja" de este elegante poema.
El enamorado, lúcido, sólo tenía una confianza limitada en la fidelidad de su amante:
Dile a mi amada
que le soy fiel hasta la muerte.
Y que se digne a su vez
esperar unos días
para empezar nuevos amores.
Así que morirá por una amada que seguramente lo olvidará.
Brassens, que en 1979 confió a un periodista: "El amor es una cita", faltó a la suya con su amada, pero no a la de su musa. Esta canción sigue siendo una pequeña joya que hay que redescubrir.
(Texto de Jean-Paul Sermonte en “Les amis de Georges”. Traducción libre)
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