Marieta (artículos)

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De Penélope nació La Tormenta. Es como su secuela, su culminación. Penélope, sin duda, es el nombre de esta dama asustada por un rayo, sola en su casa, y que un vecino lírico toma en sus brazos. Después de aquello, él todavía sigue soñando después de que el marido se la haya llevado exiliada a estos "países tontos donde nunca llueve". Es una historia de amor en medio de la tormenta, donde el amor sólo ocurre cuando estalla el trueno, donde el amante es amante sólo cuando Júpiter se enoja. La idea del poeta, encantadora, ¿no?
(Bernard en su blog: "Musique, piafs et billets d'humeur")

Llegué a esta canción a través de Javier Krahe. Por el estilo, por la letra, por su interpretación siempre creí que era suya. No hace mucho que mi amiga Estrella (gran conocedora y admiradora del genial cantautor) me ilustró sobre la devoción de Krahe por Georges Brassens en el que se inspira para algunas de sus más famosas canciones ("La Hoguera" es una de ellas, que se basa en la famosa "La guerre de 14-18 "). En algún caso las canta directamente con la música original; eso sí, realizando una traducción impecable con algún toque personal (este es el caso de Marieta con su famoso "Como un gilipollas, madre" que en la versión original de Brassens se queda en un "j'avais l'air d'un con, ma mère", mucho más soso.
Las casualidades de la vida han hecho que esta canción quede muy vinculada simbólicamente a la trayectoria musical de Javier Krahe: fue la primera canción que tuvo gran repercusión por su actuación televisiva y fue también la canción elegida para cerrar su última actuación. Así, dos semanas antes de fallecer, Javier Krahe actuó, como venía haciendo desde hacía 20 años, en el centro cultural “A pousada das ánimas”, en la localidad coruñesa de Boiro. Ese 28 de junio de 2015 fue la última vez que el cantautor madrileño se subió a un escenario.
Cuenta Krahe en una entrevista que, un jueves de tantos, Sabina, Pérez y él cambiaron el escenario de la Mandrágora por el plató de Televisión Española y actuaron frente a 19 millones de telespectadores. Pero aquella noche se dio además una circunstancia: "El programa tenía una duración de una hora y nosotros teníamos nuestras canciones preparadas. En un momento dado llamaron por teléfono a Tola desde altas instancias de Televisión Española diciendo que alargara como fuera el programa media hora más. Creo recordar que había una reunión muy importante del consejo de ministros o algo así, que tenía que ver con lo que iba a continuación. Tola no tenía mucho problema en alargar el espacio, porque esa noche había muchos invitados: también estaba Manuel Vicent, con otros artistas del círculo del Café Gijón, pero a nosotros nos preguntó si podíamos cantar tres canciones más, una cada uno, como solíamos hacer. Yo canté Marieta.”
La canción, que es una adaptación de Krahe de Marinette, de George Brassens, tenía la particularidad de que repetía en su estribillo varias veces la palabra gilipollas. Un término que, hasta entonces, apenas se escuchaban por televisión. Hasta que cantó Krahe. La centralita de los estudios se colapsó con llamadas de indignación de algunos ciudadanos, pero en su mayoría fue recibida con humor y regocijo. "Yo sabía que esa canción era insoslayable", sostiene Krahe, "porque era muy cómica, y por lo de gilipollas". En efecto, tuvo una repercusión enorme.
"Tenía ganas de cantar esa canción, precisamente porque sabía lo mucho que iba a gustar. Yo no sabía, como luego dijeron, que era el primero que decía gilipollas en televisión. Sabía que no se usaban expresiones así, pero el escándalo es el de siempre: el de los hipócritas. La canción arrancaba carcajadas y no entendía por qué no iba a poder decir gilipollas, al menos cuando estaba tan bien traído"
En el original de Brassens, la expresión que empleaba el cantautor para decir gilipollas era "con", que si se traduce literalmente podría entenderse como "imbécil o tonto del culo", aunque la más apropiada no deja de ser "gilipollas". Krahe la tradujo con intención. Con significa tonto, pero en español no es malsonante y en francés sí. Los Gambino también tradujeron la canción y ellos decían boludo, que suena como bobo, tonto o incluso cretino, pero no es malsonante, y yo quería que lo fuera. Cuando en Francia se emitió por la radio, allí se escandalizaron igual. Y aquí pasó lo mismo. Por eso estaba muy orgulloso de haber traducido bien el espíritu de la canción. Claro que podía haber usado el término “tonto del culo” o “tonto’l haba”, pero prefería gilipollas.
Precisamente por la devoción que sentía Krahe por Brassens digamos que la tarea de traducir sin traicionar el espíritu original sólo le ha llevado a adaptar este tema y otro más, "La tormenta" (L´orage). "Traducir era un berenjenal muy complicado; y sí, hubo un momento en que pensé en hacerlo con otras, pero me daba cuenta del trabajo ímprobo del asunto. Me llevaba mucho tiempo, horas de trabajo, así que prefería emplear mi tiempo en las mías". Sin embargo; Marieta no le costó traducirla, "lo que me costó fue encontrar la manera de meter la palabra gilipollas, y estuve dándole vueltas unas semanas. Empezó por ahí, cando me pregunté si quisiera meter aquí la palabra gilipollas ¿cómo lo haría? Porque pasar “con”, un monosílabo en francés, a un tetrasílabo, no estaba claro". Pero lo consiguió y con buen resultado: "Consiste en que la tónica vaya en la "o", de gilipó. Pero luego me fijé en que Brassens hacía un rasgueo con la guitarra a continuación, chnn, chnn, chnn... Y me dije, pues si lo meto aquí queda bien: O-o-o-llas. El resto fue fácil -continúa-, era redactar simplemente. Usar el salero, en vez de la mostaza del original, que se emplea mucho en Francia. Y luego que a mí me gusta, si es posible, ser concreto. De modo que en vez de decir que ya tiene un coche, yo decía que "se había agenciado un Rolls" o que, en lugar de ir a la ópera, prefería decir que Marieta se había ido a ver a Alfredo Krahus. Además, le da más vidilla".
¿Y qué pensaría Alfredo Krahus? "Pues un día, su hija Patricia me dijo que le había gustado mucho verse en la canción."
Pese a la broma del asunto, el disco en el que aparecía Marieta (Valle de lágrimas, 1980) no sonó tanto como debiera. "Marieta sufrió mucha censura radiofónica. Había algunas emisoras que no la ponían. Yo he visto el disco con una etiqueta que ponía "No radiable"
(Extractos de "CHARLAS CON UN VAGO BURLÓN", de Paloma Leyra y Javier Krahe)

No muchos sabrán que Javier Krahe realizó una segunda parte de “Marieta” titulada “Por fin” cuya letra y música podéis escuchar en el blog. En ella Krahe desgrana el estado de felicidad que le embarga cuando, ¡Por fin!, Marietta accede a su amor.

Desde que ya por fin,
me adora mi traidora Marieta
la vida es un jardín
soberbio, incluyendo a la violeta.
(Comentario del autor)

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