El Pepín (artículos)
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NOTA: Podría definirse el "pepín" como un apelativo cariñoso del conocido pepino. Algo así como un diminutivo que sigue la regla: De “Toño” (Antonio) - "Toñín"; de “pepino” - "pepín". No figura en el diccionario de la lengua, pero seguro que nos entendemos...
Me introduzco por senderos inexplorados. Atravieso una selva de la que desconozco casi todo.
No existe partitura editada en midi (y apenas en pentagramas) de la canción "Le jadis". Se trata de una cancioncilla de Brassens más hecha para las veladas con los amigos de confianza que para el gran publico. La única grabación que conozco tiene mal sonido y el ambiente recuerda un local en el que un grupo de amigos está bebiendo y cantando. Es un tema tabernario, una canción de soldadesca...
Sus amigos ríen alegremente su ocurrencia al final; pero parece que Bassens no publicó esta canción que, la mayor parte de las veces, no aparece en su lista de composiciones como si estuviera vetada por el mal gusto? Pero tiene su encanto y por eso (y por transgresora) me decido a adaptarla.
Para empezar no existe midi. Lo he busccado concienzudamente pero no existe. Lo mejor que he encontrado es una sencilla partitura con dos instrumentos. (en realidad la canción es tan sencilla que posiblemente no se necesitaría más). Me decido a retomar Musiscore e intentar editar los pentagramas con la copia que poseo. Habrá que hacer arreglos sobre unas notas que se suceden demasiado rápidamente para mí, alguien a quien el solfeo se le antoja un procedimiento refinado de tortura. Pero me pongo...
Finalmente consigo entender básicamente el proceso de edición del programa y traspaso las notas. Luego me decido a realizar una sencilla introducción y un final (el Dios de la música perdone mi atrevimiento) al estilo de Brassens para el final del último verso en el que levanta un poco el tono.
Después he de editar una estrofa piloto (más tarde en audaci copiaré la misma estrofa las veces que sean necesarias hasta completar las 25 estrofas: ¡¡¡100!!! versos componen la canción, una de las más larga de Brassens).
Y después la parte más creativa, pero decididamente difícil: buscar rimas al endiablado estilo brasseniano de rimar agudas con profusión en versos cortos (¡en castellano apenas tenemos!). Además los pareados (de 15 sílabas, con acentos cada cuatro: 2-6-10-14 coincidiendo con el comienzo de cada compás de cuatro corcheas).
Existe una adaptación de Horacio Cerván; pero me motiva más hacerlo yo mismo aunque, confieso, se me antoja misión imposible.
Y no quiero pensar en el video que deberé editar... ¿Cómo pongo imágenes a esta letra casi pornográfrica?
Ante la escasez de términos equivalentes a "radi" (rábano) en castellano que no puede diferir más del francés (aguda frente a esdrújula en nuestro idioma) decido utilizar el diminutivo de pepino "pepín" (no registrado en la RAE) que aparte del cariño que denota, es a un tiempo ya un nombre propio (diminutivo de Pepe).
Son tantas las necesidades de rimas en "ín" que hube de echar mano de diccionarios de rimas on line y repetir el término (lo que no afecta su oportunidad en le texto, pues "el pepín" es el protagonista de la historia haciéndose presente en cada situación)
La edición de la partitura ha sido compleja (parta mí) pues soy lego en materiaa musical y además tengo un oído pésimo (padezco hipoacusia). Tengo mis dudas en cuanto a sostenidos y acordes de acompañamiento. He intentado editar fielmente la partitura propuesta por paillardes.com (http://www.paillardes.com/Br-Radis.html), pero no sé si he logrado editar correctamente los sostenidos del pentagrama.
¡Santa Cecilia: ayúdame!
(Pensamientos del autor al iniciar su adaptación)
Brassens no publicó cantó nunca en público ni registró esta canción totalmente inédita que se editó en un álbum póstumo en el año 2001 titulado: Les débuts de Brassens, en privé 1952-1955 « Il n'y a d'honnête que le bonheur ».
La velocidad de la pronunciación dificulta cantar y entender la canción por lo que reduzco sensiblemente la velocidad de los compases (casi hasta el 50%), pero puede volverse a acelerar desde los controles de tu karaoke.
Esta es una de las canciones “paillardes” (obscenas, picantes, vulgares…) de Brassens, que escribió bastantes y que cantaba frecuentemente a sus amigos: “Fernanda”, Melani, El pis caliente… Este tema es poco conocido y, quizá por su descarada obscenidad, no ha sido publicitado. Incluso estoy seguro de que avergonzaría a alguno de sus seguidores más acríticos, que tienen en un pedestal a su figura. Por eso ha sido difícil acceder a él; tanto a alguna versión original (cantada por Brassens y grabada en algún magnetófono corriente con mala calidad) como a la letra y los correspondientes análisis y comentarios. Cuando de Brassens se pueden encontrar sus canciones editadas en partituras midi en la mayoría de sus temas, éste (entre algunos otros) está marginado. No se le considera digno de tal grandeza. Y, sin embargo, esta parcela desinhibida de su personalidad nos presenta un Brassens más cercano, fraterno, casi juguetón.
Para editar el karaoke hube de recurrir a una partitura (pobre, horrorosa, pesada) que localicé en internet El pentagrama se podía leer en una foto y lo trascribí lo mejor que pude. Creo que es el único, pese a su malísima calidad que circula por ahí.
El fragmento sonoro proviene del disco "Il n'y a d'honnête que le bonheur" y el sonido no es muy bueno al tratarse de una grabación casera con un magnetofón particular.
Existe una adaptación de Horacio Cerván que se ayuda a llenar este vacío de referencias. En algún momento echo mano de su trabajo. Lo que tengo que agradecer.
El fragmento sonoro proviene del disco "Il n'y a d'honnête que le bonheur" y el sonido no es muy bueno al tratarse de una grabación casera con un magnetofón particular.
Existe una adaptación de Horacio Cerván que se ayuda a llenar este vacío de referencias. En algún momento echo mano de su trabajo. Lo que tengo que agradecer.
(Comentarios del autor)
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