El gran roble (análisis)

LE GRAND CHÊNE


01 Il vivait en dehors des chemins forestiers,
02 Ce n'était nullement un arbre de métier,
03 Il n'avait jamais vu l'ombre d'un bûcheron,
04 Ce grand chêne fier sur son tronc.

05 Il eût connu des jours filés d'or et de soie
06 Sans ses proches voisins, les pires gens qui soient :
07 Des roseaux mal pensant, pas même des bambous,
08 S'amusant à le mettre à bout.

09 Du matin jusqu'au soir ces petit rejetons,
10 Tout juste cann's à pêch', à peine mirlitons,
11 Lui tournant tout autour, chantaient, in extenso,
12 L'histoir' du chêne et du roseau.

13 Et, bien qu'il fût en bois, (les chênes, c'est courant),
14 La fable ne le laissait pas indifférent.
15 Il advint que lassé d'être en butte aux lazzi,
16 Il se résolut à l'exil.

17 À grand-peine il sortit ses grands pieds de son trou
18 Et partit sans se retourner ni peu ni prou.
19 Mais, moi qui l'ai connu, je sais bien qu'il souffrit
20 De quitter l'ingrate patrie.

21 À l'orée des forêts, le chêne ténébreux
22 A lié connaissance avec deux amoureux.
23 "Grand chêne, laisse-nous sur toi graver nos noms..."
24 Le grand chêne n'a pas dit non.

25 Quand ils eur'nt épuisé leur grand sac de baisers,
26 Quand, de tant s'embrasser, leurs becs furent usés,
27 Ils ouïrent alors, en retenant des pleurs,
28 Le chêne contant ses malheurs.

29 "Grand chêne, viens chez nous, tu trouveras la paix,
30 Nos roseaux savent vivre et n'ont aucun toupet,
31 Tu feras dans nos murs un aimable séjour,
32 Arrosé quatre fois par jour."

33 Cela dit, tous les trois se mirent en chemin,
34 Chaque amoureux tenant une racine en main.
35 Comme il semblait content ! Comme il semblait heureux !
36 Le chêne entre ses amoureux.

37 Au pied de leur chaumière ils le firent planter.
38 Ce fut alors qu'il commença de déchanter
39 Car, en fait d'arrosage, il n'eut rien que la pluie
40 Des chiens levant la patt' sur lui.

41 On a pris tous ses glands pour nourrir les cochons,
42 Avec sa belle écorce on a fait des bouchons,
43 Chaque fois qu'un arrêt de mort était rendu,
44 C'est lui qui héritait du pendu.

45 Puis ces mauvaises gens, vandales accomplis,
46 Le coupèrent en quatre et s'en firent un lit.
47 Et l'horrible mégère ayant des tas d'amants,
48 Il vieillit prématurément.

49 Un triste jour, enfin, ce couple sans aveu
50 Le passa par la hache et le mit dans le feu
51 Comme du bois de caisse, amère destinée !
52 Il périt dans la cheminée.

53 Le curé de chez nous, petit saint besogneux,
54 Doute que sa fumée s'élève jusqu'à Dieu.
55 Qu'est-c' qu'il en sait, le bougre, et qui donc lui a dit
56 Qu'y a pas de chêne en paradis ?
57 Qu'y a pas de chêne en paradis ?


Análisis

00 “Le grand chêne” (El gran roble). Brassens conoce a La Fontaine. Siempre, desde la primera vez que escuché esta canción, pensé en un pastiche de una de sus fábulas. Lo confirma quién es el "héroe" de la historia y la alusión directa al fabulista.

01 “Il vivait en dehors des chemins forestiers” (Vivía apartado de los caminos forestales). “Vivía fuera...”: uno no puede evitar trazar paralelismos con el comienzo en Las Trompetas de la Fama: Je vivais à l'écart de la place publique... (Vivía lejos de la plaza pública...)

02 “Ce n'était nullement un arbre de métier” (No era en absoluto un árbol cultivado). Un árbol de cultivo. La expresión sugiere, al igual "fuera de los caminos del bosque", que el árbol no había sido plantado. Metáfora del poeta, hombre libre, pato salvaje, a quien Jean Richepin, en Pájaros de paso, opuso a la vida doméstica.

07 “Des roseaux mal pensant, pas même des bambous” (Malpensantes cañas, ni siquiera bambúes). Recuerda al pensamiento de Pascal: “L'Homme n'est qu'un roseau, le plus faible de la Nature. Mais c'est un roseau pensant.” (El hombre no es más que un junco, el más débil de la naturaleza. Pero es una caña pensante).

11 “Lui tournant tout autour chantaient, in extenso” (Girando a su alrededor, cantaban, largamente). In extenso (en extenso): la expresión es de origen latino, tiene un significado equivalente a "en su totalidad", en lugar de "en extracto". Por lo tanto, leer un acto (contrato, voluntad o juicio) "in extenso" es leerlo desde la primera hasta la última palabra.

12 “L'histoire du chêne et du roseau” (La historia del roble y caña). El roble y la caña de La Fontaine (Libro I. Fable 22). Esta fábula cuenta la historia del roble y la caña azotados por el viento. El roble se envanece de que el viento no le doblega como a la caña. Pero finalmente el viento arranca y derriba al roble mientras la caña sigue en pie gracias a «doblegarse», es decir, gracias a su flexibilidad.

13 “Et, bien qu'il fût en bois, les chênes, c'est courant” (Y, aunque era de madera, -en los robles- es corriente). Être de bois (ser de madera) es ser insensible. La forma negativa se utiliza principalmente: "No soy de madera" - No soy indiferente, no me deja insensible, me afecta (ver el "juge en bois brut" -juez de madera cruda- en El gorila). Esta expresión referida a la madera (está hablando un roble) en español equivale a otra que tenemos para denotar falta de sensibilidad: «ser de piedra».

15 “Il advint que lassé d'être en but aux lazzi” (Llegó a estar cansado de ser objeto de las bromas). Lazzi: burlas, insultos bufones. Pertenece al vocabulario de la comedia italiana. Originalmente se refería a los chistes de los actores contaban al público. "Retour de flamme" (crepitar de llamas), la expresión se utiliza ahora para referirse a las burlas e incluso los silbidos del público hacia los actores que no tienen la habilidad de complacerlo.

16 “Il se résolu à l'exi(l)” (Decidió exiliarse). Lazzi – exil: ¿Rima, o más bien "asonancia"? Puede parecer extraña, sin embargo, la terminación "il" se pronunciaba simplemente "i" en algunas regiones, y en particular en el Midi, de donde procede Brassens (por ejemplo: baril, nombril, persil, grésil).
Las huellas de la misma sobreviven en la pronunciación actual de "sourcils", "fournil", "plaît-il?", "fusil", "outil" y "fils de garce" (pronunciado fi de garce).

18 “Et partit sans se retourner ni peu ni prou” (Y se fue sin mirar atrás, ni poco ni mucho). Sans se retourner (sin mirar atrás): A partir del mito de Orfeo, mirar hacia atrás cuando se abandona un lugar es un signo de debilidad. Pero el roble está "orgulloso en su tronco", como otros están droits dans leurs bottes (contentos en sus botas, satisfechos consigo mismos).

20 “De quitter l'ingrate patrie.” (Dejar la ingrata patria). Ingrate patrie, tu n'auras pas mes os (País ingrato, no tendrás mis huesos): palabras atribuidas a Escipión el africano (235-183 a. C.) vencedor de Aníbal en la batalla de Zama, en la conquista de Cartago. Pero, acusado de corrupción por Catón el Viejo, se retiró y murió en su tierra en Campania.

30 “Nos roseaux savent vivre et n'ont aucun toupet” (Nuestras cañas saben cómo vivir y no son insolentes). Toupet (originalmente, mechón de pelo). A principios del siglo XIX, la palabra tomó el significado familiar de descaro, audacia, insolencia.

42 “Avec sa belle écorce on a fait des bouchons,” (Con su hermosa corteza hicieron corchos). "Bouchons", licencia poética, sin duda: la corteza de robles (grandes) no se utiliza para hacer corchos. Es la del alcornoque, prima del pequeño roble verde, que se encuentra en la Provenza.

44 “C'est lui qui héritait du pendu.” (Era él quién correspondía el ahorcado). Hériter du pendu: Heredar la cuerda del ahorcado: Una vieja creencia atribuye a la cuerda del verdugo la protección y la suerte. Aquí, Brassens es irónico acerca de la suerte del árbol al que dejan en herencia la cuerda de los ahorcados.

45 “Puis ces mauvaises gens, vandales accomplis” (Entonces esta mala gente, vándalos consumados). Gente mala: Estas son las mismas personas que una vez lo escucharon "con lágrimas": su sinceridad en ese momento no está en duda, pero con la edad el amor se desvanece y la gente de buenas intenciones puede llegar a ser "mala". Esta es la moraleja de esta fábula que La Fontaine probablemente no habría desautorizado.

47 “Et l'horrible mégère ayant des tas d'amants” (Y como la horrible bruja, tenía muchos amantes). Hay que fijarse en el sonido de la primera mitad del verso. La aliteración es magistral

49 “Un triste jour, enfin, ce couple sans aveu” (Un día triste, por fin, esta pareja sin escrúpulos). Un hombre “sans aveu” es alguien que no tiene nada que perder y que es capaz de todo. Proviene, al parecer, de la Edad Media, cuando los vasallos debían comunicar (confesar: faire l’aveu) a su soberano qué tierras poseían y ponerlas bajo su autoridad. Los que no tenían nada eran los “sans aveu”, es decir, sin nada que confesar o declarar.

51 “Comme du bois de caisse, amère destinée!” (¡Como madera de ataúd, destino amargo!) Amargo destino... y la humillación suprema si recordamos que el roble era el árbol sagrado de los galos (antepasados de los franceses), al pie del cual los sacerdotes (druidas) se reunían para rituales anuales como la recolección de muérdago.

53 “Le curé de chez nous, petit saint besogneux” (El sacerdote de nuestra parroquia, un santito mediocre). Besogneux viene a significar concienzudo pero sin mucha inteligencia. Asociado con "santito" que utiliza irónicamente para designar un hipócrita la expresión supone un verdadero desprecio por el personaje.

54 “Doute que sa fumée s'élève jusqu'à Dieu.” (Duda que su humo se eleve hasta Dios). Hay aquí una alusión a la historia de Caín y Abel en el Génesis. El humo de los sacrificios de Abel se elevaba directamente a Dios (Abel era pastor y sacrifica corderos). El humo de los sacrificios de Caín (que era agricultor y ofrecía "productos del suelo"), permanecía a ras de tierra, lo que se interpretaba como que Dios no los apreciaba. Celoso, mató a su hermano. Los expertos ven esto como una evocación del antiguo conflicto entre la economía pastoril nómada y la agricultura sedentaria (agricultura).

57 “Qu'y a pas de chêne en paradis?” (¿Acaso no hay robles en el paraíso?) Chêne ou chaîne... (Roble o cadena...) Podemos entender "que no hay “cadena” para entrar en el paraíso"... y la canción adquiere otra dimensión. Brassens parece decirnos que cuando todo se arruina, la esperanza sigue existiendo: a pesar de su dura vida y su trágico final, nuestro roble todavía puede reclamar felicidad, ¿por qué no? ya que nadie puede decir "no hay robles en el paraíso"...

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