Don Juan (artículos)
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Don Juan pertenece al disco Trompe la mort. Brassens grabó este, su último álbum, en 1976. Algunos de los temas más recordados del disco fueron “Trompe-la-muerte", “Le Modeste", “Cupidon se en fout” y “Mélanie". “Don Juan” pasó un poco desapercibida, pero es un compendio de las ideas básicas del poeta y cantante.
¿Cómo no recordar, en la penúltima estrofa, la película “Johnny got his gun” (también conocida como “Johnny cogió su fusil” en España) película dramática dirigida por Dalton Trumbo basada en su propia novela “Johnny got his gun?”. La escena es calcada cambiando monja por enfermera.
Esta canción es una fábula social de Brassens. Todas las “partes interesadas” de la canción (el conductor que no tiene tiempo que perder), el policía (que tenía otros gatos que azotar), el testigo intimidado (que no sigue el instinto gregario frente a la multitud enfurecida), el sacerdote (que se olvida de su religión ante la desgracia del hereje), el soldado (entrenado para matar pero que perdona la vida del indefenso), la monja condenada a la castidad (que acepta masturbar al impedido)y, finalmente, el vecino incrédulo (que no quiere convencer a su prójimo de la ausencia de Dios – y no está mal ver aquí al propio cantante, aunque solo sea como ejemplo-) merecen la gloria por haberse apartado de sus principios ante un animal o una persona en apuros... como el seductor Don Juan que, entre todas sus aventuras, hace el amor (a una chica soltera que se marchita) por piedad... La moral es clara: no debemos juzgar a una persona por sus palabras ("tengo que tener piedad"), sino por sus acciones, lo que implica que hay que mirar estos actos desde el punto de vista de esa persona misma (y no por sus propios principios), es decir, nosotros como oyentes, también debemos olvidar nuestros principios para entender esta canción.
Los dos primeros versos de cada estrofa describen incidentes, principalmente humorísticos. En ellos, diferentes personas, cuya contribución al bienestar humano no suele ser positiva, rompen por una vez sus rutinas, desobedecen las órdenes o hacen alarde de las convenciones para permitir que la vida sea más civilizada. Los versos restantes de cada estrofa cuentan la historia continua de un mujeriego que hace una conquista, empezando por su primer acercamiento a la chica en la primera estrofa y terminando con el clímax en la quinta. Esta narración continua que recorre la canción cuenta cómo un notorio mujeriego también es capaz de un acto excepcional para crear momentos de felicidad donde las circunstancias lo habían impedido. Se formarán diferentes opiniones sobre si la parábola de Georges Brassens es convincente o de buen gusto.
¿Cómo no recordar, en la penúltima estrofa, la película “Johnny got his gun” (también conocida como “Johnny cogió su fusil” en España) película dramática dirigida por Dalton Trumbo basada en su propia novela “Johnny got his gun?”. La escena es calcada cambiando monja por enfermera.
(Comentarios del autor)
Esta canción es una fábula social de Brassens. Todas las “partes interesadas” de la canción (el conductor que no tiene tiempo que perder), el policía (que tenía otros gatos que azotar), el testigo intimidado (que no sigue el instinto gregario frente a la multitud enfurecida), el sacerdote (que se olvida de su religión ante la desgracia del hereje), el soldado (entrenado para matar pero que perdona la vida del indefenso), la monja condenada a la castidad (que acepta masturbar al impedido)y, finalmente, el vecino incrédulo (que no quiere convencer a su prójimo de la ausencia de Dios – y no está mal ver aquí al propio cantante, aunque solo sea como ejemplo-) merecen la gloria por haberse apartado de sus principios ante un animal o una persona en apuros... como el seductor Don Juan que, entre todas sus aventuras, hace el amor (a una chica soltera que se marchita) por piedad... La moral es clara: no debemos juzgar a una persona por sus palabras ("tengo que tener piedad"), sino por sus acciones, lo que implica que hay que mirar estos actos desde el punto de vista de esa persona misma (y no por sus propios principios), es decir, nosotros como oyentes, también debemos olvidar nuestros principios para entender esta canción.
"¡Gloria a quien no tiene un ideal sacrosanto
y no molesta demasiado a sus vecinos!"
¡La quintaesencia de la obra de Brassens, toda su filosofía, reside en estos dos alejandrinos! y también su arte de vivir: “Cuando te has limitado a no molestar demasiado a tus vecinos, creo que has triunfado en la vida. Creo que es una cuestión de amarse unos a otros, ¿no? ”- declaró a La Croix el 8 de noviembre de 1969-. Eso lo dice todo. Para Brassens, la intolerancia tiene su origen en la conciencia de muchos de nuestros ideales. Quienes los cultivan con intransigencia suelen albergar certezas implacables. El resto del mundo, que tiene la desfachatez de no compartir sus ideas con nosotros, debe ser combatido; incluso conquistado. La moral que se desprende de su "ideal sacrosanto" es, a menudo, una tapadera para el odio y la intolerancia. “No cabrees demasiado a tus vecinos” es un estado de ánimo esencial, ya que implica el don de la comprensión y la indulgencia. Y luego, a veces, ocurre que un vecino al que no cabreas acaba convirtiéndose en un amigo. Una vez más, Brassens toma prestadas con picardía palabras de la liturgia de su infancia. Se apropia de la doxología (la alabanza a Dios) "Gloire à Dieu au plus haut des cieux" (Gloria a Dios en lo más alto de los cielos), que es totalmente cristiana, y la convierte en un salmo descarado. ¡Preferimos esta "gloria" de un anarquista porque es tan humanista y tan buena (¡incluso con una pizca de humor!) que merece ser pintada con spray en las paredes de nuestras intolerancias, y por qué no (¡no despreciemos las utopías!) aparecer en los frontones de todos los edificios públicos y religiosos. Brassens, el poeta con verbo de antaño, fue a su manera un visionario. La ética de estos dos versos aplicada a los Estados haría más, en favor de la paz de los pueblos, que los discursos de todos los políticos del mundo. (Extracto del comentario de Jean-Paul Sermonte en ·Amigos de Georges” en traducción libre)
Los dos primeros versos de cada estrofa describen incidentes, principalmente humorísticos. En ellos, diferentes personas, cuya contribución al bienestar humano no suele ser positiva, rompen por una vez sus rutinas, desobedecen las órdenes o hacen alarde de las convenciones para permitir que la vida sea más civilizada. Los versos restantes de cada estrofa cuentan la historia continua de un mujeriego que hace una conquista, empezando por su primer acercamiento a la chica en la primera estrofa y terminando con el clímax en la quinta. Esta narración continua que recorre la canción cuenta cómo un notorio mujeriego también es capaz de un acto excepcional para crear momentos de felicidad donde las circunstancias lo habían impedido. Se formarán diferentes opiniones sobre si la parábola de Georges Brassens es convincente o de buen gusto.
(Extraído del blog de David Yendley)
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