A la sombra del corazón (artículos)

Comentarios


Cuenta el profesor Agustín García Calvo esta es la única canción de las no cómicas o satíricas que le ha dado por traducir (confiesa que, cuando tira Brassens hacia el idilio bucólico o simple madrigal, más amanerados todavía en la tradición francesa literaria, no es cuando más le admira, ni conmueve), pero es que ésta, aparte sus otras excelencias de letra y música, tampoco carece de la punta satírica que hay en la última estrofa: una revelación, maravillosamente formulada, de las raíces de la sátira: a saber, el estropicio y condenación del amor en este mundo. Por lo demás, como se ve, ha tenido que aprovechar la repetición con que canta Brassens los dos primeros versos de cada estrofa, para convertirla en una media repetición (sólo de los finales de verso), que le permitiera así desarrollar tranquilamente el suceso con las palabras, más largas por promedio, del español. A su parecer el resultado no ha sido desastroso, y suena bien, sobre todo si se canta como es debido.
(Agustín Gª Calvo en "19 canciones" de Brassens, sobre su propia traducción)

Los trovadores -a quienes tan a menudo se ha comparado Brassens- habrían pagado caro por los derechos de En la sombra del corazón de mi amiga. ¡Habrían hecho con esta canción, en los castillos, lo que se llama, en la jerga del music-hall, "una desgracia"! "¡un tabaco"! Brassens nos dio una canción literalmente de otra época, y por eso, de todos los tiempos. Todo en ella está tapizado con una delicada luz de brasas encendidas, brocadas de emoción. "En este corazón, quería posar, una forma de besar." Tienes que ser al menos el último de los brutos o el último de los mohicanos para no apreciar la magia del brillo del polvo iluminado por el sol al entrar por la ventana de un ático.
Georges Brassens (René Fallet)

Comentarios